Cada vez es más demandada por los países la reducción de la contaminación, pero sobre todo, la generada por los microplásticos que azotan al ecosistema mundial. La Unión Europea tiene como objetivo disminuirla en un 30 % antes de 2030 y una de las medidas es restringir el uso de microplásticos añadidos intencionadamente en algunos productos, lo que incluye a algunos habituales, como la purpurina o las microperlas que forman parte de muchos cosméticos que son muy usados durante todo el año, pero todavía más en una época específica: el Carnaval.
Los Carnavales de Tenerife y Gran Canaria son conocidos por su música, fiestas y disfraces, aunque aún más por todo el arte que desfila por las calles isleñas. Tras la decisión de la UE, algunas personas se preguntan qué va a ocurrir en las próximas fiestas, si esta norma afectará a los disfraces y diseños de los Carnavales. El fundador de la murga Los Mamelucos y presidente de la misma desde 2016, Manolo Peña, afirma en una conversación con TIEMPO DE CANARIAS que “nos afecta muchísimo, ya que desde que apareció este mágico producto, nuestros maquillajes se han enriquecido sobresaltando el color, las facciones de la cara, los distintos dibujos y principalmente aporta viveza y brillo”.
A pesar de ello, cree que “si el hecho de que falte purpurina afecta al Carnaval de Tenerife, apaga la luz y vámonos. Nuestro Carnaval está muy por encima de una purpurina, una tela o trompeta de una Murga”. En la prohibición de la UE, explican que no solo afecta a la purpurina tradicional sino también al material de relleno granular utilizado en las superficies deportivas artificiales. Según apunta la Unión Europea, se trata de la mayor fuente de liberación de microplásticos al medio ambiente.
También la purpurina adherente y los productos cosméticos que contienen microesferas –pequeñas bolitas de plástico utilizadas como exfoliantes– han quedado prohibidos desde el pasado 1 de octubre. En otros cosméticos se establece un plazo de entre 4 y 12 años, dependiendo de la complejidad, la necesidad de reformulación y la disponibilidad de alternativas.
Podrán utilizarse los productos para instalaciones industriales u otros ya regulados por otra legislación de la UE
Los detergentes y otros productos de limpieza también deberán sustituirse por opciones biodegradables, en la medida de lo posible, ya que también se verán afectados por la nueva regulación. Del mismo modo, los juguetes que tengan microplásticos de tamaño inferior a 5mm quedarán prohibidos. Pero hay algunos productos que quedan fuera de esta medida, como aquellos que a pesar de contener microplásticos, no los liberan o su liberación puede minimizarse, por ejemplo, materiales de construcción.
También los utilizados en instalaciones industriales u otros ya regulados por otra legislación de la UE quedan exentos, por ejemplo, medicamentos, alimentos y piensos. Estos productos mencionados podrán seguir vendiéndose, aunque sus fabricantes tendrán que informar anualmente de las emisiones estimadas de microplásticos de esos productos. Asimismo, tendrán que proporcionar instrucciones sobre cómo utilizar y eliminar el producto para evitar las emisiones de microplásticos.
El diseñador de alta costura y de trajes para Reinas del Carnaval tanto en Santa Cruz de Tenerife como en Las Palmas de Gran Canaria, Juan Carlos Armas, explica a TIEMPO DE CANARIAS que “todos sabemos que la purpurina contiene metales muy tóxicos como el plomo, el cobre, aluminio, etc. Lo que vamos a intentar entre todos es evitar que este planeta se convierta en un vertedero, además no creo que afecte de forma negativa al Carnaval ya que tenemos inteligencia para buscar otras fórmulas y efectos para crear esas fantasías que tenemos en Tenerife; unos trajes espectaculares y las reinas más bonitas de todo el mundo, esto es dicho por todos. Buscaremos la manera de seguir sorprendiendo, no solo en Tenerife, también en el resto de Carnavales del mundo”.
Este material no solo se adhiere con facilidad a cualquier superficie, incluso a nuestra piel y la ropa, sino que también llega a todas partes como a los mares, a las nubes y a nuestros propios pulmones. Una mezcla de varias cosas: microplásticos, celulosa, mica o vidrio. Algo parecido a las perlas de microplástico que muchos países prohibieron en exfoliantes y pastas de dientes en un esfuerzo por frenar la contaminación básicamente porque contienen partículas de plástico minúsculas e imperceptibles y además, no biodegradables.
Al problema de estar hechos de este material que tarda cientos de años en degradarse se le añade su minúsculo tamaño
Al problema de estar hechos de este material que tarda cientos de años en degradarse se le añade su minúsculo tamaño. Armas explica que su prohibición le afectará “como diseñador en las próximas ediciones, porque tendremos que reinventarnos y usar tejidos que contengan esos otros productos biodegradables que sean brillantes, como por ejemplo los cristales de celulosa o de plantas y algas para que continúe esa luz que los caracteriza”. Explicando, además, que “este cambio lo vamos a afrontar de forma positiva porque tenemos que cuidar nuestro mundo ya que es el único que tenemos”. Y por suerte, efectivamente, ya existen alternativas mucho más ecológicas que no afectan al ecosistema.
En el laboratorio de Silvia Vignolini en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, los científicos están diseñando purpurina biodegradable y tintes naturales para colorantes alimentarios y cosméticos como parte de un proyecto llamado “PlaMatSu”. Para ello, utilizan celulosa, una fibra natural que da fuerza y rigidez a árboles y plantas. “Es el material más abundante que tenemos en el planeta”, afirmó Vignolini y añadió que “todo el mundo piensa en su fuerza, pero no todo el mundo sabe que se puede utilizar celulosa para fabricar pigmentos”.
Patricia Coyto 