La murga Les Reverdes ha anunciado oficialmente su decisión de no participar en el Carnaval 2025, convirtiéndose en el tercer grupo carnavalero que se retira del evento en la capital. Este anuncio sigue a las retiradas de la Murga Las Revolucionadas y la Murga Las Zarandajas, esta última comunicó su decisión el pasado 29 de abril.

Origen y compromiso medioambiental
Les Reverdes tiene sus raíces en 2018, cuando se celebró la primera gala de carnaval con enfoque medioambiental en las Islas Canarias, conocida como la «Gala Frangollo». Durante dos años, este evento formó parte de la programación oficial del carnaval de Puerto del Rosario, destacando por su éxito en participación y repercusión social y ecológica.

La gala se caracterizaba por la inclusión de diversos colectivos, como asociaciones y grupos vecinales. Los participantes debían confeccionar sus trajes con materiales reciclados y presentar un espectáculo que abordara una problemática social o medioambiental, siempre desde el respeto y la creatividad.

Con la llegada de la pandemia, la Gala Frangollo fue suspendida. Fue entonces cuando surgió Les Reverdes, una murga comprometida con la inclusión, la colectividad, la educación y la conciencia medioambiental. Bajo el lema «la letra con humor entra», el colectivo decidió utilizar el arte y la sátira para abordar problemas medioambientales y de exclusión social.

Motivos de su retirada
En su comunicado, Les Reverdes expresa su decepción y frustración ante diversas situaciones que consideran injustas:

Falta de recursos y espacios: A diferencia de otros grupos, no disponen de un local o espacio público para desarrollar sus actividades, pese a haber demostrado su capacidad participando en concursos durante los últimos dos años.
Subvenciones pendientes: Señalan que los organismos competentes aún adeudan las subvenciones de los años 2023 y 2024 a todas las asociaciones carnavaleras, lo que dificulta su funcionamiento y planificación.
Limitaciones logísticas y de inclusión: Destacan las dificultades para participar en eventos en otros municipios debido a la falta de transporte adaptado y la ausencia de intérpretes de lengua de signos, herramientas esenciales para garantizar la inclusión y comunicación efectiva.
Desigualdad en la asignación de recursos: Critican la distribución de contratos y recursos públicos que benefician a ciertos colectivos en detrimento de otros. Mencionan partidas económicas significativas destinadas a una sola murga, mientras que ellos, que confeccionan sus trajes con material reciclado, no reciben apoyo similar.
Exclusión en actividades educativas: Lamentan no haber sido incluidos en iniciativas en centros educativos destinadas a promover el carnaval entre los jóvenes, perdiendo así oportunidades para concienciar sobre sus causas.

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