Las carrozas calientan motores para el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2024, pese a que aún no se sabe el itinerario, dados los cambios que hay este año en las carnestolendas por las obras de la Metroguagua a su paso por Santa Catalina, ni si la Sociedad de Promoción incluirá alguna condición más para que el desfile se desarrolle con total normalidad. Nada de eso importa, las entradas para subirse a una carroza ya están a la venta a través de las redes sociales y los carroceros ya están preparando el espectáculo y la atención que ofrecerán a las mascaritas que se suban a sus vehículos.
Los organizadores del Carnaval ya se han reunido con las asociaciones que representan a los carroceros, aunque mantendrán un encuentro más en el mes de diciembre para ultimar detalles. Lo único que se sabe es que la fecha para la celebración del desfile será el 17 de febrero, el penúltimo día de una de las fiestas más populares de Las Palmas de Gran Canaria, que comenzarán el 26 de enero, si no hay cambios.
El pasado año, desfilaron en la Gran Cabalgata 105 carrozas desde la plaza de Manuel Becerra hasta el parque de San Telmo, donde terminó el espectáculo. Unas 120.000 personas participaron en el acto, uno de los más multitudinarios de la fiesta, según datos de la Sociedad de Promoción.
Un antes y un después
No llegaron ni a medio centenar de carrozas (46) las que desfilaron en el primer Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria que se celebró en 1977, tras el levantamiento de la prohibición de la fiesta. Una cifra muy alejada de las que se barajan en las últimas décadas de las carnestolendas, donde se han superado con crece los 120 vehículos. En aquellos primeros años, las carrozas eran montadas entre grupos de amigos, asociaciones y clubes; nada que ver con el negocio que hay alrededor de la Cabalgata en los últimos tiempos tras la proyección turística que ha tenido la fiesta en el exterior. La organización del Carnaval tuvo que lanzar en 1979 un bando para que las carrozas no trataran temas que «rozarán la moral y el respeto cívico» dado el descoloque tras levantarse la censura. En la actualidad, prima la seguridad de los pasajeros, por encima del diseño de la carroza, aunque hay premios a la creatividad.
«Barra libre y comida, bebidas de calidad, dj con la mejor música, personal cualificado, seguridad, seguros, aforo limitado y 2 waters». Es uno de los anuncios de Carroza Carnaval Canario, que ya ha puesto a la venta las entradas para subirse a las dos carrozas, de dos plantas, que tiene disponibles para la fiesta. La venta comenzó a finales de septiembre y la oferta especial que hicieron de 80 euros ya la tienen agotada; solo les quedan entradas estándar a 90 euros.
Los foráneos, los primeros
Inmaculada Ezequiel, socia de Carroza Carnaval Canario, señala que la venta ha comenzado a moverse, sobre todo, entre las personas que vienen de la Península dado que tienen que comprar con antelación billetes de avión y estancias de hotel. «La gente local suele esperar un poco más a comprarla», indica la empresaria, que también tiene repetidores en sus filas, aunque por el momento «no llegan a media carroza». Y es que, como dicen los carroceros, todo el que se monta en una carroza, suele repetir al año siguiente.
La empresaria asegura que pese a que los proveedores les han incrementado los precios, ellos han mantenido el importe de las entradas igual que el de la pasada edición. «La subida de precios del transporte, las bebidas, la estamos sufriendo los carroceros, pero hay que ponerse en la piel de todo el mundo. Por eso salimos este año con una oferta para incentivar a la gente», indica.
José Cabrera, empresario de carrozas Mambo, también ha dejado los mismos precios que el pasado año «para no encarecer la fiesta» a las mascaritas, muchas de las cuales también repiten en sus vehículos. «Muchos reservan de un año para otro. Si pones buena comida, buena bebida y hay buen ambiente, la gente repite de un año para otro. Llevamos doce años con la misma dinámica y nos va muy bien», indica el empresario, que asegura que tiene «todo vendido».
En cuanto al recorrido por donde discurrirá la Gran Cabalgata nada se sabe aún. Desde que se retomaron las carnestolendas hasta 2013, el desfile siempre se hizo desde La Isleta hasta el parque San Telmo, aunque en los primeros años, el itinerario fue más corto.
Ese año, las 107 carrozas que participaron en ‘El Gran baile de máscaras’ partieron desde la plaza de La Feria hasta la plaza del ingeniero Manuel Becerra. Así prosiguió en los años siguientes, hasta que en 2019 volvió a su recorrido inicial.
La Isleta, epicentro de la fiesta
En 2024 será difícil que la Gran Cabalgata salga o llegue al barrio de La Isleta, salvo sorpresas de última hora, ya que en el barrio se concentrarán los escenarios para la celebración de la fiesta y podría convertirse en un embudo. Las obras de la Metroguagua en el parque de Santa Catalina han obligado a trasladar ‘Los Carnavales del mundo’ a un solar del Puerto de Las Palmas, cercano a Belén María, que aún tiene que pasar por el visto bueno del ministerio del Interior.
Los organizadores de la fiesta han decidido instalar en la plaza del ingeniero Manuel Becerra el escenario para la celebración de los conciertos y los carnavales de día, mientras que en la plaza de los patos, alrededor de la antigua fábrica de hielo, estarán los puestos del colectivo LGTBi+, conocidos como chiringays. En la plaza de La Luz, se ubicará la feria para que las familias disfruten también de la fiesta.
Para los empresarios carroceros, el itinerario no será un problema para la demanda de entradas, ya que la gente lo que quiere es divertirse y pasarlo bien. En su opinión, da igual desde dónde salga la Gran Cabalgata y a qué destino llegue, siempre y cuando todo esté bien organizado y haya espacio para que los vehículos estacionen, puedan recoger a sus clientes, así como bajarlos, sin problemas. «Donde nos bajemos es donde estará la fiesta. Es nuestro lema», declara Inmaculada Ezequiel.
Lourdes S. Villacastín 