Ayer por la tarde tocó el turno de conocer las impresiones de las agrupaciones musicales con el concejal de Fiestas, Andrés Martín Casanova. en un clima más tranquilo que el del pasado martes que tuvo lugar la de las murgas adultas; quedan por conocer las opiniones de los grupos coreográficos.
Casi la totalidad de los representantes de las formaciones musicales ( a falta de Tajora -Las Palmitas, que no concursó en el 2020); reconocieron que esta modalidad no se puede permitir dejar de celebrar su concurso, porque ante la falta de público que ha existido en ediciones anteriores, sumamos la ausencia un año, supondría el final de este colectivo
Fiestas volvió a plantearle los tres escenarios que baraja de cara a la próxima edición. En 2021 habrá Carnaval, a falta de que el protocolo Covid-19 y la evolución de la situación sanitaria permita conocer si se puede celebrar con las medidas actuales de protección, reforzando las medidas de seguridad en distanciamiento y presencia de componente y número de personas entre el público o, en caso de rebrote, trasladarlo en el calendario.
Dada la antelación con la que se produce la reunión, admitieron, prefirieron avanzar en un seguimiento puntual de la incidencia de la crisis sanitaria, dando pasos conforme a lo que permita la situación en cada momento.
Entre las opciones que se barajaron fueron: el cambio de sábado, para uno más tarde (así con coincidir con la resaca murguera), preocupación por los ensayos con personas de avanzada edad (argumento que fue contestado por algunos compañeros reconociendo que es tan cierto como que las agrupaciones musicales no son tan numerosas) y la duda de la aceptación de un concurso (hacer la inversión y que se tenga que suspender por un rebrote de la COVID-19).
Los grupos trabajarán los próximos quince días en la revisión de las bases con la vista puesta a “reinventar el concurso”, para lograr la solera y el brillo que lo caracterizó, dando por hecho que no escatimarán esfuerzos para dar mayor esplendor a su modalidad y al Carnaval.