La instalación de las atracciones en el solar de la calle Francisco Villén Lucena que se utiliza habitualmente como aparcamiento ha suscitado las quejas de parte de los vecinos que viven en el edificio situado junto a este espacio, cuya entrada está en la calle Aguañac. Los residentes en este bloque están preocupados por los inconvenientes que ocasionarán estos cochitos, dado que están situados junto a las ventanas de los dormitorios, por lo que temen que no podrán descansar durante el tiempo que duren las fiestas.
Asimismo, están pendientes de conocer el horario en el estarán funcionando. Según dicen, las atracciones están a «dos metros de las ventanas». Algunos de estos vecinos han presentado escritos en el Ayuntamiento trasladando su preocupación y recuerdan que ya soportan los inconvenientes propios de los actos que se realizan en el parque urbano de San Juan, así como los botellones en las calles.
Una de las residentes, N.J., cree necesario conciliar el derecho del disfrute con el descanso, «pero es que cada año tenemos que soportar no la música, que no importa tanto, sino los gritos y las peleas hasta la madrugada, y por la mañana está todo sucio y lleno de cristales». Hasta ayer solo había dos atracciones montadas y varios puestos, pero la música ya se convirtió en un problema para los vecinos que, incluso, llamaron a la Policía para quejarse, por lo que los agentes se personaron para pedir que se bajara el volumen.
E. M. A. 