El Ayuntamiento de Cádiz ha logrado poner a casi todo el mundo de acuerdo. Tanto a los detractores habituales como a sus fieles partidarios. Sólo un pequeño grupo de carnavaleros que concursan en el Concuros Ofical de Agrupaciones Carnavaleras aceptan el cambio de fecha del Carnaval gaditano de febrero a junio. Pero desde que se anunciara esta decisión el pasado martes 14 de septiembre se han ido uniendo voces críticas.
Chirigotas ilegales y romanceros, peñas, colegios, grupos de la oposición, hosteleros, comerciantes, autores de reconocido prestigio, medios de comunicación, carnavaleros de más allá de la capital gaditana… y ahora la Universidad de Cádiz se suma a esta rebelión, que reviste enorme importancia porque no es sólo simbólica sino de facto.
Los decanos y los directores de los centros universitarios del Campus de Cádiz y Puerto Real han decidido mantener la Semana Blanca (festiva) en febrero, cuando se debería celebrar el Carnaval según el calendario, y no en junio. Consideran que junio es la fecha de los exámenes y no es conveniente alterar el almanaque. Es negativo para los estudiantes y generaría un problema para la realización de estas pruebas. Así que mantienen el calendario escolar previsto.
Pese a todas estas críticas, tanto la edil de Fiestas Lola Cazalilla como el alcalde José María González ‘Kichi’ aseguran que su posición es «inamovible», y el Carnaval oficial será en junio.
No volverá a febrero
Cazalilla, ha sido tajante. «El Carnaval no volverá a febrero en 2022», ha sentenciado, a pesar de ser consciente del debate en la calle y de que se trata de una decisión impopular en un tema muy sensible que ni siquera ha pasado por el Pleno municipal que solo podrá debatir el traslado del día festivo del lunes de Carnaval al mes de junio.
Ddesde el punto de vista científico «sería imposible predecir la mejor fecha para celebrar los carnavales», argumenta un experto en Epidemiología
El equipo de Gobierno justifica su decisión en motivos sanitarios: «Entendemos que el verano nos puede ofrecer un escenario mejor para que pueda haber un gran número de actividades», indica la edil. Pero lo cierto es que desde el punto de vista científico «sería imposible predecir la mejor fecha para celebrar los carnavales», argumenta el experto en Epidemiología y salud pública, Fernando Forja, director médico del Hospital La Salud de Cádiz, que señala factores como la durabilidad de la vacuna o la aprición de variantes como fectores que pueden cambiar la dinámica a medio plazo de la pandemia.
Mientras Venecia o Tenerife mantienen la fecha natural de sus carnavales Cádiz opta por un cambio que no ha sido bien recibido por los prfopios protagfonistas de la fiesta, los gaditanos. Hasta tal punto que el equipo de Gobierno asume que Cádiz contará, muy probablemente, con dos carnavales el próximo 2022, uno en febrero espontáneo a cargo de las agrupaciones callejeras y el oficial trasladado al mes de junio en el que se organizarán los actos propios de la fiesta como la cabalgata, el pregón, galas, concursos, la carpa… «Sabemos que las ilegales son anárquicas, ingobernables y autónomas y la gente es libre de decidir lo que hace. No vamos a perseguir ni a coartar esta libertad aunque sí que garantizaremos la seguridad y la limpieza en la ciudad porque es nuestra responsabilidad», zanjó la concejal de festejos para quien lo ideal sería la situación sanitaria permita que haya en febrero una «expresión popular y libre de las personas que lo deseen» y que la fiesta grande con todas las garantías sea en verano.
L. V. 