El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife presentó ayer lunes el dispositivo de limpieza, con más de 120 operarios y maquinaria especializada, para garantizar la vuelta a la normalidad de las calles de la capital tras la celebración del Carnaval en la calle.
El concejal de Fiestas, Javier Caraballero, comenta que “tenemos que conseguir que nuestro Carnaval sea la fiesta más limpia, la que más recicla y la que genera menos residuos, por eso colaboramos con 200 baños portátiles, 10 islas de urinarios, otros 20 para la feria, otros tantos para el Hospital del Carnaval y el mismo número para la Cabalgata: 265 baños en total y 15.000 vasos que se venderán a un precio mínimo de un euro, ya que recordamos que los plásticos de un solo uso están prohibidos”.
Por su parte, el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, ha apelado este martes en Herrera en Cope al “civismo de la gente, porque esa es la clave”, recordando a su vez que los urinarios públicos “están para lo que están”.
Tarife recordó que “las ordenanzas municipales no se suspenden en Carnaval y, por tanto, la Policía Local va a multar con 750 euros a cualquier persona que miccione en la vía pública”.
