Las críticas vertidas por el nuevo presidente de la asociación Juan XXIII, Tanausú García, que en la visita del alcalde del lunes al barrio dedicó más reproches a la murga femenina MasQLocas que semanas lleva al frente de la directiva ha provocado que las responsables de la entidad carnavalera hayan decidido abandonar la lucha callada que han protagonizado desde que hace seis años –y no cuatro, como dijo la nueva directiva vecinal–, cuando comenzaron a ensayar en esta sede social.

Para los residentes de Juan XXIII, Carnaval y murgas caminan de la mano. En esta sede ensayaba la ya desaparecida Juanveintitreros, que ocupaba el tercer piso de un emblemático edificio por su amplitud y estar al servicio de la asociación. Tras el fallecimiento del primer presidente y promotor de la asociación, el célebre Zuppo, siguió al frente su hijo, José Luis González Lezcano, también responsable de murga.

Hace seis años la murga MasQLocas comenzó a ensayar en el tercer piso de la asociación a cambio de pagarle un dinero a José Luis González, una cantidad que fijaba cada mes, variable y que el presidente decidía. Unas veces 150 euros, otros 200 o 85, pero sin posibilidad de demostrar en los movimientos bancarios de la murga salvo las veces que le dio algún recibo.

En 2018 se produce un cambio al frente de la directiva de MasQLocas y las nuevas responsables le exigieron al entonces presidente de la AAVV Juan XXIII que quedara constancia de los pagos que le hacía, a lo que se negó, motivo por lo que la murga, ante la imposibilidad de acreditar en su libro de cuentas el pago por falta de justificante oficial, suspendió los abonos.

A partir de ese momento surgen los problemas entre el presidente anterior, que según la versión facilitada desde la directiva de la murga femenina MasQLocas, le dijo que quien decidía quién entraba o no en la asociación era él, ya que la asociación de vecinos la había creado su padre y todo aquello era de él.

Regularización de la murga
MasQLocas, que estaba inmersa en la actualización y legalización de sus cuentas y trámites internos, siempre defendió ante el ayuntamiento que le daba lo mismo el local dónde las ubicaran siempre que les permitieran el desarrollo de su actividad y así lo hizo constar en las primeras reuniones que se celebró primero con Dámaso Arteaga y el director de distrito a final del mandato anterior y luego con su sucesor al frente del distrito Ofra, el concejal socialista José Ángel Martín, si bien en la nueva etapa de Gladis de León, que ha coincidido con las restricciones sanitarias, la murga, aunque la conoce de su paso por Fiestas, no ha tenido contacto como responsable de distrito.

Desde MasQLocas aseguran que José Ángel Martín convocó una reunión a tres bandas y sentó en torno a una mesa al ayuntamiento, el presidente de la asociación de vecinos Juan XXIII y a representantes de la murga femenina. En este encuentro se acordó que el tercer piso de la sede sería para la murga, sin ninguna contrapartida económica. Y así se firmó, como consta en un acta aportada en este periódico. Dicho escrito, precisan desde MasQLocas, lo rompió el presidente porque estaba en desacuerdo.
Murga de interés público
Después de la moción de censura, Gladis de León asume el distrito. Dámaso Arteaga, Patrimonio Municipal. El 23 de diciembre MasQLocas logra el reconocimiento de interés público municipal como colectivo en el registro de Participación Ciudadana y solicita la tercera planta de la sede vecinal de forma privativa para poder desarrollar su actividad y custodiar sus materiales, documentos y disfraces, máxime cuando el resto de la asociación languidecía, salvo la emisora de radio que ocupa una habitación del segundo piso. La propia murga informa a Patrimonio Municipal lo ocurrido con José Luis González sobre los pagos y los problemas que han soportado en especial desde que se renueva la directiva y toma el control de la murga y “cierra el grifo” a esas mensualidades que no se justificaban de forma oficial y desde el área que dirige Dámaso Arteaga se le da un mes -el 17 de enero- al anterior presidente para que convoque elecciones, como así ocurrió.

La propia Tania Fernández asegura que animó, y hasta recomendó, a su compañero de trabajo y entonces amigo, Tanausú García, a tomar la presidencia, dada su implicación en el barrio porque es el artífice de la labor deportiva, en especial con el equipo Juan XXIII que ha llevado a la categoría de Segunda b de fútbol sala a nivel nacional. Hasta le planteó que con Tana al frente de la asociación podría ir de la mano la murga, con actividades conjuntas como la presentación del disfraz de la murga en el polideportivo, sin cobrar entrada y con la colaboración del ayuntamiento si le instalaba un escenario, una idea que el propio Tana descartó por temor a peleas. Tania insistió en dar una oportunidad al barrio, recordando las fiestas espectaculares del pasado en Juan XXIII, donde vivió tres años.

Vuelven los problemas
El día de la elección de Tana como presidente, hace apenas un mes, Tania fue la primera persona a la que llamó. La semana pasada se produjo una avería en el tercer piso de la sede, donde tiene el local MasQLocas y surgió un malentendido, según la directiva de la murga, sobre la entrega de la llame al nuevo presidente, pues ella asegura que nunca le ha negado que se la entregue y hasta entendía que la tuviera, como ocurrió en la etapa de José Luis González, a pesar de tener dentro del local datos confidenciales, materiales de valor económico o los disfraces.

En compañía de las otras dos directivas de la murga, fueron al local con motivo de la reparación de la avería y se acercó Tania a Tana para explicarle que nunca se había negado a dar las llaves y… “el alma se me cayó a los pies”, cuenta la presidenta, cuando vio la actitud del presidente vecinal, que “empezó a mentir y dijo que si la murga lo que quiere es un monumento en el barrio, cuando ni siquiera pertenece al barrio”, con independencia de que entre las componente haya una decena de vecinas del barrio de Juan XXIII.

Después de la discusión, la murga se enteró cuando ya se celebraba de la visita del martes del alcalde junto al concejal de Patrimonio Municipal y la responsable del distrito, a pesar incluso de que el presidente de la asociación vecinal abriera el local de MasQLocas para mostrarlo sin aviso previo. “Quién mejor que nosotras para mostrar la situación de nuestro local”, cuenta la directiva que reconoce los intentos de la nueva vicepresidenta de la asociación de vecinos por mediar aunque carece de toda la información. MasQLocas rompe su silencio, admite su presidenta y directora, porque solo quieren un local para ensayar, y admiten que desde que tienen sede en Juan XXIII y llegó la nueva directiva han querido trabajar de forma conjunta. “Confiamos en un giro al frente de la asociación y nos encontramos con un ataque de ego del nuevo presidente. Solo queremos un sitio donde poder ensayar, donde diga el ayuntamiento que podemos guardar nuestras cosa y desarrollar nuestras actividades, y tener paz”.

Humberto Gonar eldia.es

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