Desde hace años, las murgas en el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria han enfrentado una serie de desafíos que han afectado su participación en este evento emblemático. Problemas como la falta de financiamiento, disputas internas, y la dificultad para mantener viva la tradición han marcado la experiencia de estas agrupaciones.

Este año hay que añadirle uno más, se trata de los efectos colaterales que están generando la nueva ubicación del Carnaval capitalino, sin entrar en detalles si el lugar es el más adecuado, lo que si es cierto es que estamos viendo ciertos problemas organizativos, así lo ha puesto de manifiesto el presidente de los grupos del Carnaval en la capital, Kevin Benítez, quien en declaraciones a Herrera en COPE Gran Canaria destaca las luces y sombras de las fiestas este año.

“Hemos notado desajustes organizativos palpables”
Entre las luces está el concurso de murgas, que ha congregado a miles de vecinos que disfrutaron con sus letras ácidas y repletas de ironía “ha sido un éxito de público en un recinto más grande que el habitual”, refiriéndose al de la Plaza Belén María en comparación al escenario del Parque de Santa Catalina, no obstante, a pesar de la notoriedad del propio concurso, la final ha sido criticada por muchas murgas por su excesiva duración, el veredicto final se conoció a las cuatro de la mañana de una final que comenzó a las 9 de la noche, sin embargo, la calidad de las murgas se hicieron notar esa noche en el escenario de la Isleta.

El reverso de la moneda está en los problemas organizativos que se han visto en la Gala de la Reina, donde muchos grupos se quejaron de estar demasiado tiempo en el backstage para salir solo unos minutos, al respecto el presidente de la FIGRUC reconoce que “hay desajustes que no se pueden producir”, y así se le ha hecho saber a la organización de las fiestas, no obstante el Benítez los achaca a la novedad del emplazamiento unido al “año de transición” que supone la celebración en este año.

Algunas murgas se han desmarcado del carnaval, pidiendo a la organización que en lo sucesivo no cuenten con ellos
Benítez también destaca los problemas que se vieron, y así fueron manifestados por los grupos a través de sus redes sociales, algunos de ellos, como los Serenquenquenes que pidieron que siguieran contando con ellos para lo que queda de Carnaval o los Chacho Tú que a través de sus redes también se quejaron de lo sucedido “hemos trasladado todas estas protestas y además son respaldadas por la Federación”. Incluso narró que algunas murgas no quisieron salir por la demora del desfile cifrada en una hora y media, se cansaron de esperar al sol y decidieron abandonarlo debido al retraso considerable.

A pesar de estos obstáculos, las murgas siguen siendo un pilar fundamental del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Su energía, creatividad y compromiso con la cultura local continúan siendo un aspecto destacado de este evento, y muchas personas siguen apoyando su participación y contribución al carnaval. Sin embargo, es evidente que enfrentan desafíos significativos que requieren atención y apoyo para asegurar su continuidad en el futuro.

COPE

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