El ‘percusionista corporal’ Jep Meléndez (Barcelona, 1972) se estrena como director del Carnaval y cierra los siete años de la ‘era Camacho’. Ser bailarín es su único parecido con Amargo, de quien lamenta el desconocimiento y la falta de tacto y respeto que mostró con el Carnaval. Aunque Caraballero fue diseñador, escenógrafo y director antes de concejal, Melénez dice que no será un director de paja.

¿Sorprendido por la invitación para ser director de la gala adulta del Carnaval 2024?

(Se ríe). Contento y preocupado por afrontar el reto con el respeto que merece y con lo que significa dirigir el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Tengo muchas ganas y estoy muy contento con el equipo que estamos formando con cuantos trabajan y colaboran en Fiestas. Tengo muchas ganas de liarme y de meterle mano y empezar ya a trabajar.


¿Hasta donde sabe del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife?

He estado colaborando en el equipo de Enrique Camacho en las ediciones 2016, 2017 y 2019. Estuve de coreógrafo solo el primer año y luego estuve montando con Juan Manzano; he estado trabajando con comparsa, con murgas… Hay muchas cosas que desconozco evidentemente porque el Carnaval es muy amplio, pero me gusta mucho. Aunque no soy nacido aquí, llevo dieciocho años viviendo en Tenerife y sé lo que significa esta fiesta y lo que es. Pero reconozco que hay cosas que no conozco tanto; posiblemente he visto menos rondallas que murgas.

Por lo menos sabe que existe rondallas. Han pasado directores que no sabían que existían cuando llegaron…

He tenido la suerte de trabajar con Israel Espino, de El Cabo. Conozco gente en casi todas las modalidades del Carnaval; sé las que son. He trabajado también en coreografías con Loli Pérez, he visto un concurso de disfraces… He estado en casi todas las modalidades, aunque no puedo decir que conozca el Carnaval a fondo como Javi (Caraballero, el concejal), que es muy friki de Carnaval.

¿Cómo desembarca en Tenerife hace 18 años?

Llegué a la Isla en 2005 porque vine a dar un curso en la Escuela de Actores de Tenerife y ahí a conocí a muchas personas vinculadas al mundo del espectáculo, como Carlos Belda, Josefa Suarez, Javi Peña Pinto… o miembros de En Clave de Ja… Y la verdad que me enamoró la gente, la Isla, vivir aquí… Estaba también cansado de vivir en Barcelona como ciudad turística y creí que había llegado el momento de quemar naves en otro sitio. Empecé a trabajar en el Auditorio de Tenerife con diferentes compañías y profesionales del mundo de la escena. Me vine por tres meses y llevo dieciocho años y tengo una niña de ocho de aquí (se ríe). La mitad de mi carrera la he desarrollado aquí y he trabajado con artistas de diferentes disciplinas, como Benito Cabrera, Carlos Belda, Enrique Camacho… Trabajo mucho fuera pero mi casa y mi carrera se desarrollan en Santa Cruz de Tenerife.

¿Da vértigo asumir la gala de adulta del Carnaval santacrucero?

Si, claro que da vértigo. Quiero hacer una gala en donde todos los grupos tengan visibilidad y una gala acorde a lo que se merece Santa Cruz. Los grupos son una de las partes importantes para mi del Carnaval y da vértigo. Estos retos dan vértigo, me ha pasado con otros proyectos que me han planteado, como ocurrió con el Carnaval de Maspalomas, que no tiene nada que ver con el de Santa Cruz de Tenerife, pero da vértigo porque son galas arriesgadas, allí con el protagonismo de las drag. En nuestra carrera necesitas un poquito de vértigo a veces, de querer meterte, de que te motive, como cuando he bailado canario haciendo claqué y mucha gente al principio se sorprende. Cuando las cosas se hacen con respeto y lo mejor posible y profesionalidad… Es un reto que da vértigo y apasiona; forma parte del ADN de quienes nos dedicamos a esto.

¿Qué de nuevo le va a aportar a la gala del Carnaval?

Estoy aún en ello. Las cosas que funcionan para mi no hay que tocarlas. Tengo mi idea para la obertura, mi visión para el desarrollo de la gala… Son cosas que estoy acabando de diseñar y que espero poder contarlas. Un equipo nuevo siempre aporta su visión artística diferentes. Lo que funciona no hay que tocarlo, sino aquello que te apetezca cambiar. Ya lo iremos viendo, aún estoy organizándome y dándole vueltas.

¿Cómo y cuándo le plantea Caraballero ser el director de la gala?

Estaba en agosto en Portugal cuando recibí la llamada. Como le dije a Javi, estoy muy agradecido. Al principio le pedí tiempo para pensarlo porque tenía proyectos a media que tuve que cancelar y otras que he movido de fechas. Fue hace unas semanas cuando recibí esta buena noticia. En cuanto llegué de Portugal me reuní con Javi y todo muy bien.

La pregunta se la formulo con los dedos cruzados. Es bailarín como Rafael Amargo, ¿qué tienen en común?

Sabía que esto iba a salir por algún lado (se ríe). Creo que no tenemos nada en común. Tenemos amigos en común, pero creo que a Amargo le jugó una mala pasada el desconocimiento y la falta de empatía con el Carnaval. De Amargo no tengo ni quiero tener nada. A parte, la suerte que tengo yo, si se puede decir así, es que ya he trabajado en el Carnaval y sé cómo funciona. En la época en la que Carlos Belda dirigió los concursos ya estuve yo colaborando detrás del escenario con él. Estuve en la primera final de murgas que se hizo en el estadio, en la trasera del escenario. Conozco el Carnaval, sé lo que es; conozco las comparsas, los grupos… El principal problema que tuvo Amargo, entre otras cosas, fue el desconocimiento y la falta de tacto y respecto por el Carnaval. Hay que saber lo que es el Carnaval: no es una gala de televisión, ni un festival… Tiene mucha más repercusión o muchos más niveles: sociales, de grupos… Es muy diferente. Al menos el respeto lo tengo, me preocupa, lo sé y lo controlo. También participé un año en la obertura del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria como bailarín y colaborando en las coreografías, siendo Israel Reyes director de la gala; además somos amigos.

¿Qué destacaría de Enrique Camacho?

Enrique es una de las referencias de los últimos años. Es una persona que tiene mucho conocimiento del Carnaval, mucha creatividad, un gran director que da muchos giros y muchas vueltas… Hay galas muy buenas de Enrique. Me quedo con la dedicación y el conocimiento que tiene Enrique del Carnaval, que yo no conozco tanto de la historia ni de los grupos o a cada participante o director, como puede conocer Enrique, a parte de su dedicación. Para mi Enrique es una de las referencias a tener en cuenta. Por eso te decía antes: hay muchas cosas en las galas de Enrique que funcionan muy bien. A parte, somos amigos; lo llamé y le dije que me habían planteado la dirección; no hay ningún problema. Él me dio su buena suerte y su apoyo. Para mí es un referente y tiene que serlo para cualquiera que venga detrás de él porque ha hecho cosas muy buenas.

El hecho de que Javier Caraballero antes de concejal haya sido diseñador, escenógrafo y director… ¿le cortará las alas, le va a convertir en un director de paja a usted?

No (se ríe).

¿Le va a dejar trabajar?

Javi me ha dicho que confío mucho en mí y creo que también por eso cuenta conmigo. Si hubiera querido un director de paja habría cogido otro perfil que tuviera menos experiencia en la dirección de galas o espectáculos en general, o musicales como yo he hecho; para él habría sido ese perfil mucho más fácil a la hora de manejarlo. Tener a Javi al frente del Carnaval es genial para mi porque sabe de lo que habla y puedes entrar en conceptos técnicos y artísticos y eso facilita mucho el diálogo. Podemos hablar en total libertad y en el mismo nivel. Te garantizo que no voy a hacer un director de paja; tengo mis ideas muy claras y se las he planteado a Javi, que me ha dicho que también quiere eso. Javi sabe de lo que habla, eso te motiva y sabes que no lo puedes engañar (se ríe). Sabes que no estás hablando con un concejal que desconoce la técnica. Es más motivante que amenazante.

¿Y la participación de Daniel Pages como director de las galas infantil y de mayores?

Va a dirigir la gala infantil y la de los mayores y vamos a hacer conjuntamente la inaugural, mientras yo me encargo de la adulta, pero básicamente nos reunimos y vamos a hacer equipo. Lógicamente ya lo conocía de otros carnavales. Para mi la idea con Dani no es que seamos dos directores por separado, ni mucho menos porque no tiene sentido ya que vamos a compartir equipo, escenario, ideas… sino que vamos a formar un equipo. En la primera toma de contacto todo ha ido genial; creo que nos entendemos bien. Esta fórmula es interesante. No creo que deba de ser ni la primera vez ni la última que debe de haber dos directores. De hecho, Enrique Camacho entró dirigiendo la gala infantil. No me desmotiva esta fórmula; no voy a dirigir mi gala y voy a pasar de la suya. Eso ha quedado muy claro. Es un tándem que funciona y tiene su gracia.

¿Va a tutelar a Daniel Pages como director?

No, no… Yo creo mucho en los equipo lineales y lo saben los miembros de mi equipo. Voy a apoyarle en todo lo que pueda en sus galas y él a mi. No vengo para tutelar a Dani, él tiene el conocimiento de sobra para dirigir las galas. Él me va a ayudar mucho en temas de los diseñadores que yo no controlo tanto y yo tal vez le pueda prestar colaboración en temas técnicos, siempre en un equipo conjunto donde él sabe mucho de Carnaval y la parte escénica es mi fuerte.

¿Y cómo se va a hacer el escenario: en función de sus necesidades o de las de Dani?

Todos vamos a trabajar como un equipo creativo, tanto a ese nivel como en el musical o coreográfico. Cada uno tiene su libertad dentro de su equipo. Nos reunimos y llegamos a un entendimiento. No creo que vaya a haber ningún problema por ese lado.

¿Ya se han reunido con Nareme Melián, el escenógrafo?

Aún no. Se decidió todo y yo tenía que salir de viaje. Con Javi y Dani si nos hemos reunido, pero resta con Nareme que lo tenemos previsto para estos días.

¿Qué le gustaría que dijera el público al término de su primera gala?

Aún lo no sé… Me gustaría al menos que el público dijera que la gala no ha sido mucho peor que las anteriores. Me gustaría mantener el nivel de las últimas galas es a lo que aspiro, sobre todo la última gala que ha sido muy aceptable y muy buena; no voy a decir que lo voy a hacer mucho mejor que Enrique, porque sería absurdo. No es solo la parte artística, sino que también funciones la parte técnica como tiene que funcionar. Mantener ese nivel es más que suficiente. Que no digan que ha sido un desastre. El miedo lo tenemos todos y las ganas de hacerlo mejor que la última que hicimos nosotros, también. Todos queremos hacerlo mejor y todos evitamos hacerlo peor. Hacer una gala de nivel aceptable, siendo la primera, es el objetivo. Además, vamos tarde de fechas. Estamos empezando a reunirnos ahora y todo lleva su contratiempo y hándicap de hacerlo tarde, pero lo bueno es que tenemos las ganas y el entusiasmo de querer hacerlo bien. Una cosa compensa la otra.

¿Prefiere una gala multitudinaria o más conceptual?

Si te digo te miento… creo que menos es más como he mostrado en muchas partes de mis espectáculos a veces. No por meter gente el resultado es mejor, pero también reconozco que cuando veo espectáculo con mucha participación, figurante, bailarines… tiene mucha fuerza. Va a ser un fifty fifty; un cincuenta, cincuenta. Estoy aún con un montón de ideas; hasta que no pueda sentarlas no te puedo decir.

¿Ha venido por un año o para quedarse como director de galas del Carnaval?

Mi compromiso ahora mismo es por un año. Vamos a hacer este Carnaval, vamos a ver cómo sale… Las ganas están, el equipo está… Y por lo que hemos hablado estamos todos muy contento con el equipo que estamos formando. La idea es que salga la gala lo mejor posible. Si funciona y estamos contento todos con todo, ya sea ayuntamiento, equipo, grupos y el público que es lo más importante también… si podemos seguir, seguiremos. No he firmado cuatro años sino para el Carnaval 2024.

Humberto Gonar eldia.es

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