Alfonso Cabello, concejal de Fiestas, asegura que trabaja para que se pueda celebrar la Navidad y el Carnaval, si bien que ambas campañas estarían en peligro si antes de que finalice el mes de octubre el Gobierno de Canarias sigue sin dar respuesta a la solicitud de reunión que dirigió la pasada semana el alcalde de Santa Cruz.

Gracias a la insistencia del presidente de Diablos Locos, Maxi Carvajal, el edil se comprometió a que el ayuntamiento determine la ocupación máxima de cada local. Como dato orientativo, si la sede tiene 100 metros cuadrados, se permitirán 33 componentes en el nivel 3; 50 en el nivel 2 y 75 en el nivel 1. Ese sería el cupo máximo que permitiría a la mayoría de los grupos ensayar por cuerdas, mientras que la organización se comprometió a poner a disposición de los grupos uno o dos espacios comunes en cada uno de los cinco distritos para que los colectivos puedan empastar, ensamblar o conjuntar el repertorio con todos los componentes.

El concejal, que se comprometió a defender ante el Gobierno de Canarias –cuando le llame– las líneas rojas del máximo de componentes, desveló que se solicitará un delegado covid por grupo que se encargará de que se cumplan las normas y de tener una relación nominal, día a día, de los participantes en los ensayos, un sobreesfuerzo fundamental para que el Carnaval pueda ser realidad.

Humberto Gonar Menciones - CEOE-Tenerife

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