En circunstancias normales, sin incidencia del Covid-19, este lunes faltarían 346 días para que salga a la calle la próxima edición del Carnaval chicharrero, con la Cabalgata anunciadora, un hito que a priori se intuye imposible si bien el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, prefiere esperar al ritmo de vacunación y si se confirma la inmunidad de rebaño. Según las autoridades nacionales, en 70% de la población ya podría estar vacunada al término del próximo rebaño, por lo que los responsables de la gestión municipal confían que el porcentaje oscile entre el 80 y 90 por ciento a final de año.
En condiciones normales, la Cabalgata anunciadora saldría a las calles el viernes 25 de febrero, si bien los primeros concursos se celebrarían, de la mano de las murgas infantiles, entre el jueves 3 y el sábado 5 de febrero.
Las autoridades municipales tienen claro que esperarán hasta finales de septiembre para decidir si habrá Carnaval como hasta ahora lo conocemos o en qué condiciones se podrían celebrar, más allá del optimismo que ahora admite el alcalde, conforme a las previsiones de las autoridades sanitarias del Estado.
De no haber grandes cambios, el formato ya está inventado: Carnaval virtual, si bien habría que darle una nueva fórmula para los certámenes de murgas y comparsas respecto a lo celebrado semanas atrás. Otra alternativa, a mitad de camino entre el Carnaval virtual y la programación tradicional es la celebración de una edición limitada a concursos.
De mantenerse el calendario tradicional, marcado por la Luna que regula la celebración de la Pascua cristiana, del jueves 3 de febrero al sábado 5 sería el concursos de murgas infantiles; el domingo 6, el festival coreográfico que concede tres premios en la modalidad de presentación; mientras que uno de los certámenes más esperados, el de murgas adultas, sería entre el lunes 7 al miércoles 9, y la final, el viernes 11 de febrero.
Las comparsas tendría su certamen sobre el escenario del recinto ferial el sábado 12 y el Ritmo y Armonía, en la Avenida de Anaga, el sábado 26 de febrero, mientras que el certamen de rondallas sería el domingo 20.
La gala para elegir a la reina infantil se celebraría el domingo 13; el miércoles 16 sería el festival de los mayores y el siguiente miércoles, 23 de febrero, la elección de la reina adulta.
Para muchos, antes de las grandes aglomeraciones, será preciso la transición del Carnaval de los concursos que, a su vez, estará condicionado por la forma en la que los grupos podrán ensayar. Será necesario esperar a septiembre para conocer el grado de inmunidad de rebaño, que condicionará si los componentes de las murgas infantiles y adultas, así como de las comparsas, rondallas y agrupaciones musicales se pueden reunir a preparar sus repertorios en los locales de ensayo con todas las garantías para su salud.
El alcalde de Santa Cruz aseguró el pasado domingo en EL DÍA que la decisión sobre la celebración del Carnaval 2022 se tomará a final de septiembre, cuando se esperará al máximo para conocer la incidencia de la situación sanitaria. En esa fecha, estima el regidor municipal, se sabrá si se pueden celebrar los ensayos en la fórmula habitual y también es el tiempo necesario para sacar adelante los pliegos de contratación de sonido e iluminación, entre otros requisitos para garantizar la celebración del Carnaval 2022.
Más allá de si la próxima edición de la fiesta se celebrará en la calle o la programación se limitará a los concursos, el concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, tiene claro que la organización chicharrera revalidará su confianza en Enrique Camacho, que ha sido el gran hacedor de esta edición virtual y que, como reconoció el alcalde, ha demostrado sus posibilidades para dirigir ya sea una gala tradicional o un espectáculo a la medida de la televisión.
El Carnaval de la vida
El responsable del Organismo Autónomo de Fiestas también ha explicado que no se contempla someter a concurso el próximo motivo de las carnestolendas, lo que evitaría que quedara diluido como ocurrió en la pasada edición con Carnavales del mundo.
Alfonso Cabello prefiere que la edición 2022 será un homenaje a Santa Cruz, a sus vecinos y a la gente que hace la fiesta: El Carnaval de la vida, “que significaría que ya el Covid se superó”.
Muchos de los representantes de los grupos entiende la próxima edición como un Carnaval de concursos, si bien los repertorios se verían mermados por las posibilidades, por lo que incluso no descartan reducir temas a costa de celebrar una edición más parecida a la fiesta de la máscara tradicional. Solo el tiempo lo dirá.
Humberto Gonar