Precisamente el 6 de enero, el día de la ilusión por definición de los más pequeños de la casa, ha fallecido José Jiménez Llorente, cofundador de la murga infantil Los Bambas, el segundo colectivo más antiguo de esta modalidad y que fue todo un referente junto a su inseparable y esposa, María García Fuentes, que entendieron y defendieron la fiesta como una manifestación cultural, con el orgullo del trabajo bien hecho y que ponía en valor la importancia de la familia, predicando con el ejemplo.
Nacido en Madrid, don Pepe, como todos le conocían, se trasladó por motivos laborales hasta Tenerife, vinculado con el mundo de las instalaciones eléctricas. Sería en el barrio de El Toscal donde conoció a doña Mary, que a la postre se convirtió en su esposa, quienes fundaron un hogar en el barrio de El Cardonal, en el que nacieron sus hijos José María y Juan Julio, y donde cuidaron y mimaron a centenares de niños que pasaron por las filas de Los Bambas desde su primera edición, en 1974, hasta que cerraron sus puertas en 2017, siempre con el desconsuelo de volver a salir.
El Carnaval de Tenerife le debe a don José y doña Mary no solo la fundación de Los Bambas y el estilo marcado de un grupo de niños bien organizado y con excelentes disfraces de la mano también de su diseñador de cabecera, Luis Dávila, sino también que gracias a ellos se pusieron los cimientos a la murga adulta Bambones.
De la misma forma que don José, experto en montaje de instalaciones eléctricas, llegó a Tenerife y acabó como un artesano de trompetas murgueras, la historia de Los Bambas se construye con la venta de bizcochones, dulces para hacer posible financiar los disfraces de los niños. Y así durante 43 años.
Don José era el primero en llegar al local y el último en abandonarlo, para que todo estuviera preparado y al servicio de los niños. Frente al poder de convocatoria y el don de gentes de doña Mary, su labor era más callada, aunque no por ello menos importante. Pasaba inadvertido, pero se sabía que siempre estaba porque todo estaba a punto sin que fuera preciso pedirlo. Era la generosidad y la entrega personalizada, aunque siempre prefiera permanecer ajeno a los focos de los escenarios.
En octubre de 2017, cuando Los Bambas deciden dejar de salir, doña Mary recordaba los orígenes de ‘su murguita’. Los Bambas, la segunda murga infantil más antigua en activo -después de Rebeldes-, salió fuera de concurso en 1974, con un Cubanito y cantando Pancha la gorda, temas que ensayaron en el campo de fútbol. Sus primeros componentes fueron Dani Sanz Magrané, Libi Casañas, Mon y Francisco Artiles, Ricardo y Arcadio García, Nolo Mora, Juan José Rodríguez y Ángel y Rufino García -que hizo de director-. Al año siguiente se sumaron los hijos de doña Mary, José María y Juan Julio, siendo ya fundamental la colaboración de doña Mary y su esposo, José Jiménez, desde 1976, cuando los organizó y les hizo un disfraz; hasta entonces salían con camisetas con bolsas de basura y telas de saco, y sus instrumentos eran de mangueras, recuerda Ramón Guimerá en su libro 75 años dando la murga.
En 1977 se produjo el desembarco de niños que también han sido grandes murgueros: Juan Carlos Calero, Geni Figueroa (director de Bambones), Carlos Pacheco, Manuel Gámez y Abrahán, que salieron, siendo en 1978 su estreno oficial, en concurso, con Paco y Toni Padilla, Rafael Santana Falo y José Manuel Vera Pocholo.
Bambas es la génesis de Bambones (1982) y escuela para Keyla Jerez (directora de Marchilongas), María Plasencia, Fran Conde, las nietas de doña Mary Rayza y Jezabel, Yeray Ramos, Yeray Martín, Saray Mejías, Yurena… hasta una generación más reciente, como Joel, Bea, Isé, Borja o Mirella. Destaca Santi Quesada, en Bambones, y sus hijos, Julen y Alba, en la infantil, a la espera de volver. Hoy, Falo, Calero, Francisquín, José María, Carlos Parra, Aramis, Iván Gil, Núa, Bento, Jonay, Vitolo, Nau y Héctor son niños de Bambas que dan la murga en Bambones.
Si grande ha sido su entrega como artesano y murguero ajeno al protagonismo, ejemplar ha sido su dedicación como matrimonio y padre en favor del Carnaval que se construye desde la familia en favor de la sociedad.
Quienes trabajaron con él codo con codo durante las más de cuatro décadas lo recuerdan porque siempre estaba dispuesto ayudar y nunca se rendía; es más, quedaba terminantemente prohibido rendirse.
Este viernes 7 de enero se celebra a las 10:40 horas el funeral de José Jiménez, cuya capilla ardiente está instalada en la sala número 3 del tanatorio Santa Lastenia.
Humberto Gonar 