El tejido empresarial de Santa Cruz entiende la decisión que ha tomado el Ayuntamiento de Santa Cruz de suspender el Carnaval de 2021, pues “no se dan las condiciones adecuadas para llevarlo a cabo debido a la pandemia del coronavirus”, pero tampoco oculta su preocupación por el “varapalo económico” que supondrá la anulación de esta fiesta. Y es que esta genera un impacto para la ciudad de unos 30 millones de euros. Por ello, el sector de la restauración, el comercio y los hoteles reclaman fórmulas alternativas para poder compensar “de alguna manera” las pérdidas.
La Asociación de Empresarios y Comerciantes de Zona Centro solicita la colaboración de la administración para la reactivación y afianzamiento de “nuestras empresas”. “Es evidente que la suspensión del Carnaval es una consecuencia lógica de la actual situación sanitaria, pero supone un varapalo emocional para el pueblo chicharrero y, desde luego, un varapalo aún mayor de carácter económico. El Carnaval es un generador de empleo directo e indirecto, por lo que desde las instituciones públicas se deben buscar fórmulas alternativas para poder salvar el tejido empresarial de Santa Cruz”, señala la gerente de la entidad, Ruth Dorta.
Desde el sector de la restauración y el ocio de la capital, y tal como comenta uno de sus portavoces, Eduardo Morales, se teme que la suspensión de la fiesta chicharrera empeore aún más la complicada situación por la que atraviesan los negocios. “Sin duda esta decisión no nos beneficia, pero la entendemos, por supuesto. La seguridad y la salud de los ciudadanos es lo primero. Pero sí rogamos que se busquen alternativas desde la administración para poder compensar las pérdidas que vamos a sufrir”, manifiesta Morales.
El sector comercial y de la restauración explica que “en estos meses no se está vendiendo ni de lejos como en años anteriores; no habrá cenas de Navidad, ni se desarrollarán las tradicionales actividades de dinamización, como Plenilunio”. Por ello, el sector no puede evitar enfrentarse con preocupación a la suspensión del Carnaval. Zona Centro asegura que los empresarios están totalmente volcados en elaborar proyectos y planes que permitan la reactivación de los negocios, pero “esperamos contar con el apoyo de las administraciones”.
Por su parte, Ashotel (Asociación Hotelera y Extrahotelera de Santa Cruz de Tenerife) apunta que el sector entiende y comparte “la decisión del Ayuntamiento”, pero también asume que esta supondrá un “importante revés para el turismo y para las cuentas de explotación de los hoteles”. “Febrero es uno de los mejores meses del año, tanto en cuanto a niveles de ocupación como de tarifa, pero no nos queda otro remedio que enfrentarnos a esta situación, porque la seguridad es lo primero. Pero sí creemos que se debe aprovechar este parón para que desde el Ayuntamiento se busquen fórmulas para que nuestros clientes puedan disfrutar del Carnaval todo el año. Hay que dotarlo de más contenido para que favorezca al tejido empresarial que lo rodea. Los turistas quieren disfrutar de actuaciones cuando vengan, o visitar el ensayo de un grupo o a una costurera. En esto debemos trabajar”, comenta el vicepresidente de Ashotel, Gabriel Wolgeschafen.
Por otro lado, a raíz de que el alcalde, el nacionalista José Manuel Bermúdez, hiciera pública la decisión del Ayuntamiento, el presidente del Gobierno, el socialista Ángel Víctor Torres, manifestó en un debate de TVE en Canarias que confía en que ya en febrero “estemos muy bien para poder hacer cualquier acto”. “Supongo que Santa Cruz la habrá sopesado y analizado. Pero hablamos del mes de febrero y estamos en octubre”, dijo.
Eloísa Reverón