El consejero de Obras Públicas y Movilidad del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, aseguró que la obra de soterramiento de la autovía GC-1 bajo la rotonda de Belén María, tendrá en cuenta las necesidades de tráfico de la población durante dos periodos críticos para el tráfico en esta parte de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria: la Navidad y el carnaval.

«El dispositivo de tráfico, los desvíos que se estaban planteando, están preparados. Se ha hablado con todas las administraciones para que sea así», declaró a preguntas de este periódico. «Es verdad que hasta el último momento siempre va a haber mejoras y eso es importante. Es la flexibilidad, precisamente, de que los desvíos se puedan adaptar a cada una de las circunstancias, incluso a circunstancias como la de la campaña de Navidad o como pueden ser los carnavales«.

El consejero no aclaró cuándo se iniciarán las excavaciones, pero sí dijo que «el plan de obra, en principio, no está afectado por la Navidad». No obstante, insistió en que «vamos a intentar ser muy sensibles para que no afecte, en ningún caso, a ninguna campaña, como puede ser la de Navidad».

Pablo Rodríguez insistió en la necesidad de articular la obra con la coordinación necesaria para que afecte, lo menos posible, a los ciudadanos y a las empresas del Puerto, El Sebadal y La Isleta. «Desde luego, cualquier obra, todas las obras, generan molestia, pero vamos a intentar que sean las menos posibles».

El soterramiento de Belén María trata de solucionar uno de los principales puntos negros del tráfico de Las Palmas de Gran Canaria, si bien los atascos en la salida de La Isleta, El Sebadal y el Puerto no se podrán solucionar hasta que se reordene el tráfico en el nudo de Torre Las Palmas, donde se trabaja en una primera solución con un nuevo acceso directo al túnel de Julio Luengo.

La obra de soterramiento de la GC-1 se inicia a la altura de la calle Gordillo y se prolonga hasta la confluencia de las calles Doctor Juan Domínguez Pérez y Juan Rejón. En esos 800 metros de distancia aproximada, se plantea un túnel de alrededor de 200 metros a través del cual pasará el tráfico que entra y sale del Sebadal hacia la autovía. Al quitar este movimiento de cruce, se espera aliviar la rotonda, que queda en superficie, en especial los accesos al Puerto y La Isleta.

El plan de obras ha previsto una actuación en seis fases, de modo que la rotonda vaya desplazándose de un lado a otro para permitir que el número de carriles actual no se vea reducido en ningún momento.

Los primeros cambios previstos pasan por una derivación de peatones y ciclistas por el aparcamiento del Cuerpo Nacional de Policía. Luego se va alterando la configuración de la glorieta hasta que en la fase cuarta se devuelve a Belén María su situación actual y se inicia la excavación del paso inferior. En la última, se abre el paso soterrado y se concluyen los trabajos en el lado mar.

También se modificará el muro perimetral del Puerto, que tendrá que ser retranqueado en dos tramos: un poco antes de Belén María, en sentido Sur-Norte, en una longitud de 126 metros; y en la calle Doctor Juan Domínguez Pérez, a lo largo de once metros.

El proyecto se completará con un sistema de control de colas que servirá para informar a los conductores del estado de la vía y de una posible situación de riesgo por retenciones. Todo ello se acompaña por un sistema de alumbrado nuevo.

El proyecto fue adjudicado a la unión temporal de empresas que forman Desarrollos e Iniciativas Canarias, Obras Públicas Canarias, AMC Construcciones y Contratas y Tecnología de la Construcción y Obras Públicas por algo más de 25 millones de euros.

Javier Darriba Canarias7 - Noticias de última hora en Canarias

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