La creatividad que da color a las fiestas mayores de Canarias a menudo choca con una cruda realidad administrativa. Jonás Emanuel, diseñador gráfico responsable del cartel y programa del Carnaval 2024 de Icod de los Vinos, se encuentra inmerso en una batalla silenciosa por cobrar un trabajo que realizó hace más de un año. Su caso destapa una práctica recurrente que afecta a los artistas que colaboran con las instituciones públicas.
Hace una semana, el profesional hizo pública su situación a través de un medio especializado del Grupo EnMascarada Carnaval. Sin embargo, denuncia que, tras siete días, “absolutamente nadie” del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con él para dar una solución. La factura, que se encuentra en fase de “reconocimiento de crédito extrajudicial”, tampoco fue incluida en el orden del día del pleno municipal de noviembre, a pesar de que al creador se le había insinuado que el pago se produciría a lo largo del próximo año.
Un problema sistémico que se repite
Para Emanuel, este no es un caso aislado. En su experiencia previa con otros ayuntamientos, los impagos se han convertido en una constante casi previsible. Menciona demoras superiores a un año con el consistorio de Puerto de la Cruz por el cartel del Carnaval 2020, y una situación similar con el de Telde para el Carnaval 2018.
“Ese último se resolvió gracias a la presión por parte de la prensa”, recuerda el diseñador, subrayando cómo la divulgación pública de estos casos suele ser la única herramienta efectiva para los creadores. No obstante, asegura que la situación con Icod de los Vinos supera cualquier antecedente: “Llevo dos años preguntando por el estado de la factura y lo único que recibo es silencio”.
La desidia política y una pregunta incómoda
Lo que más preocupa al artista es la aparente indiferencia de la clase política en su conjunto. Durante el último pleno, ningún grupo de la oposición mencionó el asunto, lo que, a su juicio, demuestra que “no hay ningún interés en que yo cobre por parte de ninguna de las fuerzas políticas”.
Ante el bloqueo, Emanuel lanza una pregunta incómoda al aire, cargada de ironía y escepticismo: “Tengo curiosidad por saber si el autor del cartel del Carnaval 2025 de Icod de los Vinos ya ha cobrado”. Una interrogante que refleja la desconfianza de un sector imprescindible para la cultura canaria, que ve cómo su trabajo se valía en el escaparate festivo, pero se ignora a la hora de abonar las facturas.