La presidenta de la Autoridad Portuaria, Beatriz Calzada, insistió este martes en que la propuesta para el futuro parque del istmo, dentro del proyecto Puerto-Ciudad, que fue presentada en la última edición de Fimar responde solo a un esbozo. Eso significa que la idea final que se plasme podrá cambiar a medida que avancen los trabajos técnicos de definición del ámbito y avance el proceso de negociación con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Ahora mismo, la relación entre las dos instituciones atraviesan su peor momento, después de que la alcaldesa, Carolina Darias, amenazara con interrumpir el traslado de las naves de ayuda humanitaria, cuyo coste asume el Consistorio y que es un movimiento esencial para ordenar la zona.
Ahora bien, la solución técnica en que trabaja el Puerto podrá alterar no solo las proyecciones de la misma Autoridad Portuaria, sino también el anteproyecto que esta institución acordó con el Consistorio capitalino a fines de 2023. De hecho, Calzada ya apunta que hay propuestas que resultan inviables, como el desplazamiento de la Avenida de los Consignatarios, la peatonalización absoluta del encuentro entre el parque de Santa Catalina y el Puerto o la celebración de macroeventos, tipo carnaval, en el entorno del centro comercial El Muelle y el acuario.
«Hay algunas cuestiones que se consensuaron en el pasado que no se pueden llevar a cabo», adelantó Calzada. Ahí citó el cambio en la entrada al Puerto, que suponía soterrar y desplazar parte de la Avenida de los Consignatarios para liberar espacio en superficie que permitiera celebrar grandes eventos al aire libre en la zona. La aspiración del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha sido siempre devolver el carnaval al entorno de Santa Catalina, a un lugar donde no provoque molestias a los vecinos, y se había visto el espacio concreto que hoy ocupa el aparcamiento modular y la zona junto a la Fundación Puertos como el destino ideal para ello.
Acceso sur
La ordenación del Puerto supone un jarro de agua fría para estas aspiraciones. La Autoridad Portuaria considera vital mantener su acceso sur en esta parte del istmo para evitar perjuicios en caso de saturación de la entrada norte.
«Si pasa algo en Belén María y queda bloqueada esa entrada y salida del Puerto, lo único que nos queda es la zona (de Santa Catalina), con lo cual, eso ya limita lo que vayamos a hacer», aseguró. En este punto de su discurso fue cuando se mostró más tajante: «No podemos poner en riesgo la calidad de nuestro puerto y la actividad de nuestro puerto por querer organizar eventos en una zona que no es para organizar eventos. La ciudad tiene otras zonas».
Además, el Puerto tampoco renuncia a habilitar un espacio para un futuro museo portuario en el corazón del futuro parque del istmo. Para ello, se ha propuesto la construcción de un edificio en el pequeño solar que está frente al acuario Poema del Mar, justo al lado de la Fundación Puertos. «El museo tiene que estar en el Puerto, como está en todos lados, y creemos que esto ni es discutible ni debería ser objeto de duda», sentenció Calzada, «¿dónde va a estar, en Triana, en Mesa y López, en la Base Naval?».
En cualquier caso, la presidenta de la Autoridad Portuaria insistió en que la definición final de la zona aún tiene mucho camino que recorrer y no cerró la puerta la negociación con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria al señalar que «algunas de las cosas que nosotros hemos plasmado tendrán que modificarse, y algunas de las cosas que se han dado por consensuadas y cerradas, no van a ser viables».
En el Consistorio capitalino no se esconde el malestar generado por este primer esbozo que se ha lanzado a la opinión pública sin consensuar, consultar o informar previamente al el Ayuntamiento, pese a los intentos de acercamiento de la ciudad.
Sin embargo, Beatriz Calzada asegura que ya se había fijado una fecha para abordar el tema. «Ya estaba convocada una reunión para principios de julio, es verdad que habíamos intentado vernos con anterioridad pero las fechas que habían propuesto no eran posibles por mi agenda», reconoció, «pero ya tenemos una fecha y, por eso, es sorprendente que todo esto se generase ayer».
Por otro lado, el PP mostró su preocupación por la deriva de las relaciones Puerto-Ciudad. Su portavoz, Jimena Delgado, teme que el fruto de trabajo de tantos años de colaboración institucional «se está desmoronando».
«Si el Ayuntamiento no quiere participar, el Puerto lo asumirá»
La presidenta de la Autoridad Portuaria, Beatriz Calzada, defendió la importancia del diálogo en las relaciones institucionales y rechazó las «amenazas» de paralización del traslado de las naves de ayuda humanitaria lanzadas desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. «Que la alcaldesa (Carolina Darias) amenace con la continuidad de dos proyectos que son fundamentales, como es el Programa Mundial de Alimentos y de la Cruz Roja, por una pataleta, porque piensa que es ella la que tiene que decidir lo que pasa en ese entorno del puerto, eso no nos parece de recibir. Yo, desde luego, rechazo absolutamente las amenazas», sentenció.
Calzada dio un paso más y dijo estar dispuesta a asumir la operación de traslado de las dos naves que están en el muelle Sanapú si, finalmente, el Ayuntamiento se desentiende del proyecto de creación de un parque en el istmo de Santa Catalina. «Si el Ayuntamiento, al final, lo que quiere es no participar en esto, no pasa nada. Que nos lo diga claramente y el puerto lo asumirá», especificó, «lo único que quiero es que la alcaldesa sea muy clara, pero que deje de amenazarnos porque las amenazas no conducen a nada bueno ni, desde luego, van a ayudar al diálogo».
El Ayuntamiento ha asumido el compromiso de financiar la operación de traslado de los dos inmuebles. A fines de mayo, la Junta de Gobierno aprobó el proyecto de mudanza, valorado en cinco millones de euros, y está pendiente de ser licitado. El del Programa Mundial de Alimentos va más retrasado, aunque se calcula que tendrá un coste similar. Por eso, en la reunión del mes que viene, la Autoridad Portuaria quiere confirmar con el Consistorio capitalino que «va a cumplir los plazos para abordar las obras, pues ya hemos tenido que darles prórroga porque no han sido capaces desde el Ayuntamiento de cumplir los plazos».
«Rechazo que se esté utilizando estos dos proyectos como arma arrojadiza contra el Puerto para conseguir algo que de verdad no lo entendemos», concluyó Calzada.
Javier Sheng Pang Blanco