La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Jimena Delgado-Taramona, mostró este lunes su preocupación por la concentración de todos los actos del carnaval en la zona baja de La Isleta y las posibles repercusiones que esta decisión puede tener para los residentes. «A tres meses de su celebración, nos dicen que el carnaval se va al Puerto. A priori no podemos criticar una ubicación de los mogollones y de las galas que no tiene precedente y que por tanto no sabemos cómo va a funcionar», indicó, «pero nos preocupa la importante cantidad de personas que vive en el entorno, en la plaza de Manuel Becerra, en la zona de la fábrica de Racsa, en los bloques de la Junta de Obras del Puerto… Desconocemos si se ha hablado con esos vecinos, si se han pactado horas, volúmenes, aunque mucho nos tememos que no».
La portavoz conservadora hizo estas declaraciones tras conocerse, por parte de CANARIAS7, que el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria de 2024 se celebrará en la explanada que está junto a la salida del Puerto de La Luz y de Las Palmas, en el solar que surgió tras la demolición de los depósitos de combustible de la BP a finales del año 2020. Jimena Delgado-Taramona relacionó este cambio de emplazamiento con la noticia de que la sentencia que vetó la celebración del carnaval de día en Vegueta adquirió firmeza, de modo que el casco histórico no puede albergar este tipo de actos. «En el carnaval no pueden aplicar por sistema una política de tierra quemada», expuso la lideresa del Partido Popular, «necesitamos un lugar y un espacio de referencia para nuestras fiestas más importantes».
Para los populares, la decisión de llevar el carnaval a La Isleta no responde a una reflexión sosegada sino a una respuesta rápida tras decaer las opciones del parque de Santa Catalina (por la obra de la MetroGuagua) y del aparcamiento intermodal del Rincón (por los perjuicios que iba a generar al aparcamiento y la movilidad de Guanarteme). «Nos tememos que esta alternativa que ahora nos venden tiene bastante de improvisación», expuso.
La concejala también mostró su preocupación por el hecho de que en el próximo pleno se vaya a pagar otros 1,66 millones de euros de facturas por la edición de las carnestolendas de 2023.
«Ya vamos por 4,8 millones de euros, sabemos que el próximo año iremos a más y en el próximo pleno va un expediente económico de 1,66 millones de euros para poder pagar 373.000 euros de la actuación de Carlos Vives en los carnavales de 2023 o 480.000 para los dos escenarios en la zona de la Plaza de la Música», expuso, «desconocemos qué procedimientos de contratación se han empleado: eso sí nos preocupa de verdad, junto a la desafección y el desapego ciudadano que existe en nuestro ciudad hacia el carnaval, con miles de mascaritas que se van al sur, a Gáldar o a Tenerife».
Javier Darriba