Hay noticias que no nos hubiera gustado contar nunca. No al menos tan pronto. El pasado lunes se despidió  una persona que tenía su corazón dividido entre dos rondallas y que dio lo mejor de sí en ambas: ORFEÓN LA PAZ y UNIÓN ARTÍSTICA EL CABO

Alguien que, tras su semblante serio y de respeto, se fue ganando el corazón de todo y cada uno de nosotros. Siempre dispuesto a echar una mano, siempre reservado y callado.

Toca decirle adiós, otra pérdida irrecuperable que tenemos este año. Allá donde estés seguirás cantando nuestro pasacalle, porque seguirás siendo un Cosaco de Kazán.

Descansa en paz, David Torres. Hasta siempre? 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *