El viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera, asegura que en la actual situación sanitaria se dan las condiciones para que los grupos del Carnaval volver a ensayar a sus locales y explica que los niveles 1 y 2 de alerta sanitaria que regulan la incidencia de la pandemia no impiden celebrar las reuniones; otra cosa sería si empeora la situación epidemiológica.
Aunque Santa Cruz dijo que sus interlocutores del Gobierno tenían previsto modificar en el consejo de gobierno de hoy el decreto covid que dictó el Ejecutivo el pasado 6 de septiembre para facilitar las actividades en sedes vecinales, Olivera explica que, a instancias de los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, se ha consultado la normativa y se concluye que la actual situación permite ensayar.
Desde el Ejecutivo de Canarias y en colaboración con sendas administraciones municipales se avanza en cómo afrontar la celebración de la Navidad y Fin de Año, así como de la programación para la celebración del Carnaval a la calle, añadió Olivera, para lo que continuarán los contactos en los próximos días.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Santa Cruz hizo frente común con Las Palmas ante el Gobierno en una primera reunión celebrada el 7 de octubre con el consejero de Sanidad en la que pidieron modificar el artículo 35 que establece que en las sedes de las asociaciones de vecinos o similares «se hará uso obligatorio de la mascarilla y se evitará la realización de actividades que impliquen canto, baile y contacto físico». Los concejales de Fiestas de las dos capitales siguieron la negociación con el director del Servicio Canario de Salud, entre otros responsables, para fijar un protocolo de seguridad, abriendo la preinscripción y advirtiendo a los grupos de las normas de seguridad.
Aunque en el decreto del Gobierno del 6 de septiembre dice que «las medidas tienen carácter obligatorio con independencia del nivel de alerta sanitaria existente en cada momento y territorio», el Ejecutivo entiende que la actual situación permite el regreso a los locales de ensayo con las medidas sanitarias precisas.
Humberto Gonar