La preocupación se cierne sobre el próximo Carnaval, ya que varias murgas, emblemáticas del festejo, han dejado entrever su posible ausencia en 2025. El aviso inicial llegó de la mano de las Revolucionadas, quienes mediante un comunicado en redes sociales informaron que no participarían en la próxima edición del evento. Desde entonces, otras murgas han seguido su ejemplo, oteando un futuro incierto que también afecta a las formaciones infantiles.
Diversos factores están en juego que ponen en jaque la permanencia de estos grupos carnavaleros. El relevo generacional se convierte en un asunto crítico; la captación de nuevos miembros que mantengan viva la tradición es cada vez más complicada, mientras que los compromisos laborales y personales de los integrantes actuales aumentan. Asimismo, cuestiones económicas juegan un papel fundamental: el costo de los ensayos, vestuario y otros recursos necesarios para poder participar en el carnaval, sumados a la falta de apoyo financiero, están llevando a muchas murgas a replantearse su continuidad.
La comunidad carnavalera se encuentra en un momento decisivo. La inminente pérdida de estas agrupaciones podría significar un gran vacío en la celebración, puesto que son ellas las que llenan de color y creatividad la festividad. Desde el sector se hace un llamado a la reflexión y a la acción conjunta para encontrar soluciones que permitan mantener vivas estas tradiciones culturales tan arraigadas. La pregunta que queda en el aire es: ¿Qué futuro les espera a las murgas en el carnaval del 2025?