La plaza del colegio San Fernando –uno de los tres primeros que se construyeron en las primeras décadas del siglo XX en Santa Cruz– acogió la noche del lunes 18 de diciembre el primer concierto de Navidad, una iniciativa liderada por la responsable del Distrito Centro-Ifara, Purificación Dávila, y que, como las truchas tan propias de estas fechas, permite amasar y hacer barrio.

Desde las 16:00 horas y hasta bien entrada la tarde, la plaza, adornada con un coche de luz, fue el punto de encuentro de los niños que disfrutaron de talleres y, en especial, del Mercadillo Navideño organizado desde la comunidad escolar de San Fernando Rey con su directora, Alicia Reyes de Pablo, a la cabeza.

El Distrito Centro le habilitó en la plaza al colegio unas carpas y unas mesas y el resto… magia de Navidad, con unos bizcochones y chocolate calentito para contrarrestar el frío de la tarde de este lunes, mientras vecinos y visitantes podían adquirir algunos de los artículos donados en el mercadillo solidario del colegio. Eso, entre talleres que ambientaban la antesala del concierto de Navidad en Duggi. En su primera edición.

Fue especialmente entrañable ver al director de la Unión Artística El Cabo, Israel Espino, volver a la plaza del centro donde estudió sus primeras letras. Allí estaba la propia del directora del colegio, heredera de ADN del barrio de Duggi, de la mano de su abuela, la recordada María Isabel Coello, la modista que inventó los trajes de reinas del Carnaval en una generación de oro, a la postre, con Luis Dávila y Miguel Salas Delgado, cariñosamente, Miguelito El Mudo.

Un total de catorce canciones integraron el repertorio elegido por la rondalla chicharrera por definición, que arrancó a desgranar lírica con la voz de Argelio Bermúdez –referente de lo más granado del Carnaval–, para sumar la voz de Besay Pérez; el Niño de la Peña que se ha hecho grande: este viernes, y el próximo, participará precisamente en el programa La Voz, de Antena 3, que reunirá a los mejores veinte intérpretes que han pasado por este espacio en un especial que permitirá una segunda oportunidad a quien ya triunfa tanto con Los Sabandeños como en su carrera en solitario.

Duggi puso en valor a la gente del barrio. Imposible acudir a la plaza de San Fernando y que precisamente en una noche marcada por la lírica no estuviera el maestro de ceremonia por definición tanto del Carnaval como de las citas de líricas de tradición: Zenaido Hernández.

Y mientras cantaban El Cabo y Besay Pérez en la plaza de San Fernando, en la parroquia María Auxiliadora hacía lo propio el coro de Manoly Triviño, en una doble ración de Navidad. Solo faltó con la UA El Cabo una cameo y rescatar a las voces que desde 2004 dejaron de salir en Singuangos, murga santo y seña del barrio con José Antonio González, El Flaco, ahora al frente de la Peña del Lunes. Duggi vivió la Navidad una semana antes de la fecha oficial, pero sobre todo presumió de calor de hogar, de barrio y de vecinos en el epicentro: la plaza San Fernando.

Humberto Gonar eldia.es

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