La actividad diaria de unos 350 usuarios que, de media entre jóvenes, adultos y mayores, desarrollan en La Casa de La Condesa puede llegar a su fin. Y lo que es peor, de momento no hay alternativa para ellos. El requerimiento que recientemente le ha llegado a la asociación de vecinos Thenesor, por parte de la Concejalía de Patrimonio, instando a sus componentes a que abandonen «de manera voluntaria y definitiva» este espacio municipal así lo indica. Un desalojo que también afecta a la comparsa Lianceiros, puesto que esta organización se ha instalado en dicha instalación debido a que fue expulsada de su sede en el colegio Néstor Álamo, así como a otros grupos que llevan a cabo habitualmente sus talleres ahí.

El motivo de esta solicitud, según el escrito emitido por el Consistorio, es que «dado el evidente deterioro y peligro de La Casa de La Condesa, se va a comenzar de manera inmediata con los trabajos de rehabilitación encomendados a la empresa municipal Fomentas». De esta forma, el trabajo llevado a cabo por estos colectivos de adecentar el espacio con sus propios recursos para tener un lugar donde realizar ya sea baile latino, los ensayos para el próximo carnaval, talleres de costura, gimnasia y un largo etcétera de actividades culturales, recreativas y de reinserción, podría caer en saco roto. «No sé a dónde vamos a ir con todos los niños, tanto trabajar y gastar dinero en adecentar La Condesa para nada», comenta con amargura José Julio Armas, el diseñador del grupo carnavalero, viendo que el futuro de la comparsa vuelve a tornarse oscuro y lleno de interrogantes en medio de los preparativos para los carnavales de 2022.

En cualquier caso, ni ellos ni Thenesor le pondrán las cosas fáciles al Consistorio. Seguirán en La Casa de La Condesa hasta que no se produzca una ejecución de desalojo. La asociación que preside Antonio Francisco Suárez agotará todas las vías para continuar en este espacio del Valle de Jinámar, recordando la existencia de un convenio en vigor con el Gobierno de Canarias para el uso social de esta infraestructura. Además, fuentes de la asociación también afirman que aún siguen esperando por el local social que les fue prometido en la tercera fase de Jinámar, para la que incluso hubo proyecto, pero que nunca llegó a ejecutarse.

Los colectivos no se irán de la instalación hasta que se les ofrezca una alternativa para realizar sus actividades
La compara Lianceiros también continuará utilizando la instalación dado que, simplemente, no tienen otra opción. La ausencia de alternativas cuando sus componentes tuvieron que abandonar el CEIP Néstor Álamo les ha llevado hasta aquí, y ahora esta es la única posibilidad que tienen sus 50 niños, que componen la comparsa infantil, de revalidar el primer premio en el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria.

«Realizamos todas las actividades sin ningún respaldo económico ni apoyo de ninguna institución ni del Plan Integral del Valle de Jinámar, ni siquiera en el mantenimiento. Hemos tenido que ir arreglando La Condesa y rehabilitando los desperfectos que se van acumulando debido a la dejadez del Ayuntamiento», razonan, por lo que lucharán, al menos, por mantener lo que tienen.


Ronald Ramírez Alemán Canarias7

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