José Antonio Vera, director de la murga Tiralenguas, de Icod de los Vinos, es el último bastión del concurso de murgas del Norte desde su fundación que desiste tras más de treinta años de entrega para levantar un certamen en aras de que lo dejen hacer Carnaval.
¿Cuándo tomó Tiralenguas la decisión de abandonar el concurso de murgas del Norte?
Antes de que se celebrara el concurso de murgas del Norte de este año ya la directiva habíamos hablado la posibilidad de pedir plaza para participar en Santa Cruz y cerrar nuestro paso en el certamen comarcal. Ya había hablado tanto con la directiva como con el responsable del apartado musical y le había comentado mi intención de no seguir concursando en el Norte.
¿Por qué cerrar el paso en el concurso del Norte?
Creo que mi ciclo ahí ya acabó, independientemente o no de si nos aceptan en Santa Cruz. La murga no va a salir al concurso del Norte con independencia de la otra decisión que ya se hablará en su momento. Nuestra idea fue hacer llegar al concejal de Fiestas de la capital tinerfeña, como máxima autoridad, nuestra intención de ir a participar en el concurso de Santa Cruz y no vamos a estar en el Norte con las manos cruzadas esperando qué se decide hacer. La murga ya no quiere seguir en el Norte incluso traicionando nuestra filosofía, el esfuerzo que nos costó defender el concurso.
¿Qué ha pasado para decidir ahora dejar el concurso comarcal que fundaron?
Nos hemos quedado solos. Nosotros hemos planteado que no puede ir a menos el concurso y defendemos cuatro temas, no queremos que se baje el mínimo de componentes para que la gente se esfuerce…
El mínimo se bajó para la edición de 2023 a quince componentes…
Si. Y estamos solos en el concurso porque nadie nos apoya en ese aspecto y es algo que nosotros hemos luchado por implantar los cuatro temas. Las murgas quieren trabajar menos y no estamos de acuerdo con esa filosofía, no estamos dispuestos a pasar un año resignándonos a eso. ¿Que traicionamos el concurso porque nos vamos al no estar de acuerdo con lo que quiere el resto? Pues si. Nos han dejado solos apostando por la comodidad más que por un concurso como debe de ser.
¿Que se vaya Tiralenguas no es la puntilla que le falta al concurso para perder los alicientes?
Sinceramente no quiero cargar con ese peso y máxime con todo lo que hemos luchado. Son treinta años peleando y hemos sido la última murga que ha quedado ahí hasta última hora. La verdad es que estoy triste, sinceramente. Muy dolido y no por los premios. Nosotros hemos sido este año un hazmerreír de todo el mundo y me siento así. El concurso del Norte, y lo he cantado y lo he defendido, lo he hecho desde el corazón. Yo quiero que la murga siga viva, seguir trabajando y seguir haciendo Carnaval; este año tenemos además un grupo muy unido. La única salida que vemos es ir a Santa Cruz, si nos acepta, y si no… desaparecerá la murga, pero no vamos a trabajar desde Tiralenguas para sentirnos así.
¿La culpa de la decadencia del concurso del Norte es de la Comunorte o de las murgas?
De todo un poco; el desinterés es de todas las partes.
Pero quien baja el mínimo de componentes a quince son las propias murgas.
Si, por eso te digo que nos hemos quedado solos en la toma de decisiones; a nosotros no nos parecía nada bien ese tipo de propuestas, como así lo cantamos en el final de uno de los temas en el certamen del Norte dejando claro cómo fueron las reuniones en las que participamos. Somos una de las murgas fundadoras del certamen y hemos luchado y ayudado a todos. Esto es un cúmulo de muchas cosas que se han hecho mal y nos hemos ido arregostando a menos curro y ya está. No compartimos que se defienda que la única exigencia de una murga sea para vacilar; ante eso yo me voy.
Tiralenguas aspira a más.
¡Vamos a ver! ¡Para ir a vacilar me pongo un traje con unos colegas y a gozar en una carroza o con un carro por ahí!. Yo no concibo la murga sino desde el trabajo y gracias a eso consigues la satisfacción, pero cada uno lo ve a su manera. La filosofía del concurso del Norte cambió totalmente y cada año se cambian las bases hasta llegar a donde hemos llegado.
¿Se arrepiente de haber cantado a Trapaseros por decidir en 2019 venir a Santa Cruz?
No me arrepiento porque Trapaseros era una murga que éramos hermanos y luchamos por el concurso; ellos mismo también reivindicaron en sus canciones que eran del Norte. Todos hemos defendido este certamen porque creíamos en él a muerte, de hecho lleva treinta años, y no es moco de pavo. Cuando le cantamos fue como un hermano que se queda solo y al que le reprochas que se vaya y te deje solo. No voy a luchar contra lo que dije, que lo hice sin faltar al respeto y fue lo que sentí entonces. Trapaseros es una murga grande del Norte y junto con Tiralenguas y Archicuerpos éramos los que estábamos el primer año en el concurso. Y cuando decidió irse a Santa Cruz claro que me jodió porque era como sentirme abandonado, pero siempre dije que respetaba la decisión de cualquier murga y si se querían ir… perfecto.
Y el tiempo les ha venido a dar la razón a Trapaseros.
Efectivamente. El tiempo les ha venido a dar la razón a Trapaseros y a mi no me cuesta reconocerlo.
¿Cuál es la solución ahora? ¿Un concurso insular? ¿Que las murgas del Norte que quieran vayan a Santa Cruz?
No sé… Yo creo que la solución es hacer Carnaval y donde sea, con garantías de que te puedes presentar a un concurso a disfrutar y a disputar los premios. Ya sabemos que en Santa Cruz no somos los Tiralenguas del Norte, sino que hay más rivalidad.
Pasa de ser cabeza de ratón a cola de león…
Exactamente. Es lo que hay, pero Tiralenguas es una murga que llega treinta años y esta situación no es nueva para nosotros. Simplemente lo que queremos es hacer Carnaval y seguir progresando.
¿Y si Santa Cruz les dice que no pueden participar en concurso?
Nosotros no volveremos a concursar en el Norte.
Y cuando salieron en febrero en Los Realejos, ya lo tenían decidido?
Todavía no habíamos tomado la decisión, pero ya lo había hablado con la directiva. No se había hablado con toda la murga. En la fase ya lo decidimos y cuando subimos a la final todos sabíamos que nos despedíamos del Norte. Fue una noche mágica y también dolorosa porque me duele dejar a mi hijo ahí, pero así me han hecho actuar. No estoy contento con esta decisión pero no puedo hacer otra cosa.
¿Le ve futuro al certamen de murgas del Norte o el resto de formaciones seguirá los pasos de Trapaseros y Tiralenguas?
No sé lo que hará el resto; sé lo que vamos a hacer nosotros. El concurso del Norte es como si fuera mi hijo; de hecho soy el único que quedaba de los fundadores de aquella primera reunión y me sentía un poco papá. No sé lo que pueda pasar ahora; sí está claro que no le deseo que le vaya mal porque eso sería ir en contra de mis principios pero ya Tiralenguas no va a seguir apostando por el concurso de murgas del Norte pase lo que pase con la decisión que adopte Santa Cruz a la solicitud que hemos remitido para informarle de nuestra intención de seguir haciendo Carnaval y haber pedido plaza en el certamen de la capital. Espero que nos dejen seguir haciendo Carnaval y, si no, tendremos que parar aquí y no hay más posibilidades, pero sabemos lo que supone continuar en el concurso del Norte que, para el caso de Tiralenguas, sería la destrucción total como murga. Asumimos las críticas y los comentarios; a nosotros nos duele este concurso como propio, porque somos fundadores, pero no compartimos la deriva que se ha decidido como ya cantamos este año.
Humberto Gonar