Mientras el Carnaval de Santa Cruz comienza a parecerse a la fiesta prepandemia, al menos en lo que a los concursos y galas se refiere, que contarán con público en el Recinto Ferial, la Navidad no parece que vaya a correr la misma suerte, manteniéndose las mismas limitaciones que las del año pasado, o lo que es lo mismo, sin recibimiento a Sus Majestades de Oriente, y sin Cabalgata de Reyes, en ningún punto de la Isla. Ayer mismo, el Ayuntamiento de Santa Cruz anunciaba la apertura de la inscripción definitiva de los grupos del Carnaval desde hoy mismo hasta el próximo 11 de noviembre. También ayer se conocía que el Gobierno de Canarias no va relajar las restricciones para el periodo Navideño, alegando que actos como el de la Cabalgata está dirigida a un público que ni siquiera está vacunado, es decir, a los niños, con el consiguiente riesgo que las aglomeraciones vinculadas a estos desfiles conllevan.
En el caso del Carnaval, además de la inscripción, tras la cual Fiestas comenzará a hacer efectivos los primeros pagos a los grupos, ya se han aprobado las bases por las que se regirán los distintos concursos. Así en lo referente a las murgas, las limitaciones ya conocidas tienen que ver con la limitación del número de participantes, que en las infantiles es de 50 como máximo, mientras que en las adultas es de 85. En el caso de los más pequeños está previsto que se celebren tres fases, y se permitirá, excepcionalmente que haya componentes con 18 años, si participaron en el Carnaval de 2020. Tres fases, una cada día, con un máximo de 20 minutos sobre el escenario y un tema por murga.
En el caso de las murgas adultas, estas tendrán tres fases y una final a ocho, con un tiempo de actuación también menor que en otras ocasiones, de 20 minutos, y la presentación de dos temas, uno para la fase y otra para la final. Tanto para las grupos infantiles como para los mayores, el contacto con el público está totalmente prohibido.
Las rondallas están obligadas a interpretar dos obras, en una actuación de 20 minutos, mientras que el número de componentes máximo será de 65.
Las comparsas por su parte, son los grupos a los que mayor número de participantes se les permite sobre el escenario, siendo el máximo de 100 y el mínimo de 40, mientras que el tiempo de actuación será de 10 minutos.
El concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, apuntó que “esperamos que los 95 grupos que se han preinscrito se mantengan. Ahora mismo estamos con la gestión de los espacios para las puestas en común. Estamos llamando a los 95 grupos para conocer sus necesidades, porque algunos se han buscado alternativas ellos mismos como naves industriales, locales grandes que tenían, o cedidos por las empresas donde trabajan algunos, o patrocinadores. También sabemos de algunos grupos que tienen locales más grandes y se lo prestan a los más pequeños. A parte de que Fiestas pondrá sobre la mesa cinco espacios municipales”.
Navidad
Cabello reconocía ayer que no salía de su asombro ante la negativa del Gobierno de Canarias de rebajar las limitaciones para celebrar la Navidad. Tanto Santa Cruz como Las Palmas de Gran Canaria habían presionado de manera clara para que el Ejecutivo abordara cuánto antes la celebración del Carnaval, exigiendo conocer la postura del Gobierno regional para volver a los ensayos. Parece que la presión para celebrar la Navidad no ha sido tan efectiva, ya que, como reconocía el edil de Fiestas, “estábamos trabajando con una previsión, la de la vuelta de la Cabalgata y un programa de actividades muy variado, y ahora nos obliga a replantearnos todo”.
Avanzó que hará un sondeo entre distintos ayuntamientos, a escala estatal, con el objetivo de saber en qué están trabajando de cara a la Navidad, “para al menos ponerlo sobre la mesa”.
Cabello comparte muchas de las críticas vertidas ayer en las redes sociales contra esta decisión. “La gente no entiende que se vaya al estadio, pero no se permita el recibimiento a los Reyes Magos o la Cabalgata”. Ante esta negativa, el edil de Fiestas admite que tiene un plan B, que pasa por repetir la fórmula del año pasado, con Cabalgatas itinerantes por los distintos barrios, “mejor organizadas y cuidadas, con menos improvisación”.
El alcalde, José Manuel Bermúdez, también se mostró ayer contrariado por esta decición. “No parece razonable que mientras no se ponen restricciones a estadios de fútbol con el 100% de aforo cubierto al igual que los pabellones deportivos, este año, otra vez, nuestros menores tengan que ver la Cabalgata de Reyes desde los balcones”. “Estoy convencido de que si se mantiene este decreto, veremos cómo en otras ciudades del país, sí se celebra”.
Natalia Torres