El Carnaval de Verano de Tenerife 2022 se despidió este domingo 11 de septiembre en Puerto de la Cruz con un colorido y animado coso en el que las comparsas y las batucadas llenaron de ritmo y color las calles de la ciudad turística. Bajo un intenso sol de septiembre, grupos de la isla de Tenerife, y también de La Palma, se desplegaron en un desfile que congregó a numeroso público y sorprendió a muchos turistas que, desde los balcones, terrazas y piscinas de sus alojamientos, inmortalizaban con sus teléfonos móviles esta fiesta inesperada. Esta edición, por fin libre de restricciones sanitarias, se despidió con otra fiesta en la playa de Martiánez y con un objetivo claro: convertirse en 2023 en el único y genuino Carnaval de Verano de Canarias.
El coso se inició con media hora de retraso por los preparativos de las carrozas del rey y su corte, la embajadora y sus damas, y las ocupantes del trono infantil. La comparsa chicharrera Bahía Bahitiare abrió la comitiva, integrada por la batucara Baraberé; Moana & Moana Junior; el Grupo Hespérides; la comparsa Abenaura; la comparsa Sabaiba y la comparsa Bahía, ambas del barrio de Argual en el municipio de Los Llanos de Aridane (La Palma); la murga + Q Potras; la comparsa Río Orinoco; Wild Dance; Son Bahía, y la comparsa Los Tabajaras.
El alcalde portuense, Marco González (PSOE), formó parte del coso y lideró un grupo de marineros, acompañado por alguna sirena, varios vigilantes de la playa, una hippie y hasta una presidiaria en libertad. Antes de integrarse en la fiesta, González reconoció que esta edición ha sido «la de la consolidación» tras la pandemia: «Cuando hicimos esta propuesta desde la oposición éramos conscientes de que se trataba de una oportunidad para diferenciar a Puerto de la Cruz, donde está claro que hay talento para hacer dos carnavales al año».
«Con el Rey del Carnaval y la Embajadora, nos consolidamos y seguimos creciendo. En 2019 quisimos convertirnos en el Carnaval de Verano de Tenerife, lo logramos, y en 2023 queremos ser ya el Carnaval de Verano de Canarias, que en esta edición recibe comparsas de La Palma y también recibió llamadas de grupos y diseñadores que, desde Lanzarote y otras islas, querían venir a participar. Queremos ser el único Carnaval de Verano de Canarias, una muestra de carnaval de carnavales que va a potenciar una ciudad que ya es carnavalera», subrayó Marco González.
En las carrozas brillaron el rey del carnaval, José Alexis Baute Sanjosé, y los finalistas de este certamen; las damas de honor infantiles Seyni Sarr Thioune y Ady Bauset Trujillo, que acompañaron a la sonriente reina Lucía Castro Jorge. La primera y segunda damas adultas, Yirsy Glaiusky Pinto Durán y Carla Rodríguez González, escoltaron a la Embajadora del Carnaval, Eleonora Bevilacqua.
Se echó en falta a más espontáneos y más disfraces entre el público, pero la nota de color la pusieron un gaitero, hadas, samuráis, hawaianas, animadoras, piratas, algún pequeño Hulk y alguna brujita acompañada de la muerte. Y al final del coso, una pareja disfrazada con flotadores con forma de cisne y flamenco, elaborados con globos. Mucho público en los alrededores de la plaza del Charco y alegría en los rostros de turistas que, en bañador, incluso se atrevían a bailar al ritmo de la batucada al borde de las piscinas de sus hoteles. Una promoción inmortalizada y compartida a través de tantos dispositivos móviles que se levantaron sin cesar al paso del último coso del Carnaval de Verano de Tenerife. El próximo, en el año 2023, ya será el del Carnaval de Verano de Canarias.
Desde el 29 de agosto
La VII edición del Carnaval de Verano de Tenerife dio comienzo el 29 de agosto con la inauguración de una exposición en el Centro Comercial Martiánez y ha continuado durante dos semanas con diversas actividades: pasacalles; el carnaval familiar; la gala El Puerto está de Carnaval (de elección de la reina infantil y la primera Embajadora del Carnaval); la Gala de Elección del Rey del Carnaval; la fiesta del flotador; la fiesta de los 90, o el IV Foro Tendencias, donde se abordaron asuntos como la vuelta a la normalidad o la importancia turística de la celebración. El Carnaval de Verano ha contado con el patrocinio del Centro Comercial Martiánez, Loro Parque, Aqualia, Heineken, Coca-Cola, Grupo Compostelana y la colaboración de Nest Hostel, Dwo Nopal y Hotel Vallemar. El edil de Fiestas, Alberto Castilla, hace un balance muy positivo de esta edición y, tal y como destacó Germán Soria, de Nest Hostels, esta fiesta «ayuda mucho a los empresarios a cubrir una temporada que, en otros momentos, era baja, pero gracias a esta iniciativa, ahora mantiene hoteles llenos».
Raúl Sánchez Quiles 