El año 2023 ha sido un viaje de luces y sombras para Drag Shírah. Aunque podría relatarlo como un periodo de belleza y alegría, la realidad es que ha estado marcado por momentos de adversidad y dolor. La artista, que ha conquistado corazones con su potente presencia escénica, ha enfrentado una lesión severa que afectó no solo su capacidad física, sino también su bienestar mental.
“Mi cuerpo me advertía, me hablaba, y yo no le hacía caso”, confiesa. Una lesión que limitó su movimiento y le brindó una valiosa lección: la importancia de escuchar a uno mismo. Este desafío le llevó a experimentar una ansiedad profunda, obligándola a hacer una pausa necesaria en su apasionante carrera.
Esta pausa se convirtió en un periodo de reflexión crucial. Drag Shírah se dio cuenta de que el amor propio no es solo un concepto, sino una acción diaria, un compromiso con uno mismo. “Si nuestra cabeza no está bien… no está bien nada”, enfatiza, recordando que muchas veces se busca la aprobación externa ignorando la fuerza del amor interno.
Con el tiempo, ha llegado a entender que su verdadero amor radica en su esencia, en su drag y, sobre todo, en sus raíces. Su tierra natal, un pintoresco pueblo rodeado de montañas y pinares, le ha brindado la fortaleza y la comunidad que necesita. “Es un lugar que resurge de sus cenizas”, dice, mientras expresa gratitud por la agricultura, la ganadería y la artesanía que ahí perduran. Un entorno solidario que ha sido testigo de sus sueños y sus caídas.
Con renovada energía y una profunda conexión hacia sus orígenes, Drag Shírah se prepara para regresar al escenario del Carnaval Internacional de Las Palmas de Gran Canaria el 14 de febrero de 2025. “Vuelvo con mucha ilusión, representando al Ilustre Ayuntamiento de La Vega de San Mateo, mi pueblo, mi municipio, mi tierra… Donde están mis raíces. Abanderado San Mateo, siempre”, declara con orgullo.
Sus seres queridos, familia y amigos han sido su pilar inquebrantable durante este trayecto, y se siente orgullosa de llevar el nombre de su municipio a cada lugar que pise. “Prometo que no les voy a fallar”, asegura, con la determinación de un verdadero renacer.
“Gracias por ser mi motivo para renacer”, concluye, dejando claro que su historia es un testimonio de resistencia y autodescubrimiento, un recordatorio de que, a pesar de las dificultades, siempre hay un camino hacia adelante.