El carnaval de Las Palmas de Gran Canaria del próximo año da su primer paso. Con una gran cantidad de preguntas sin respuesta sobre la mesa, la organización y las personas y colectivos que lo llenan de contenido se han citado este jueves en el edificio Miller en un encuentro en el que se debatirán ideas y tendrán que responder una encuesta de diez preguntas sobre la fiesta más popular de la ciudad.
La encuesta lleva la firma de Clapso Producciones, la empresa de Israel Reyes, responsable artístico del carnaval capitalino. El propio Reyes firma una presentación de la misma, en la que asegura invitar a participar del proceso participativo a todas aquellas personas relacionadas con el evento.
Bajo el título de Los retos del carnaval ante la nueva normalidad, en el documento Reyes se confiesa «preocupado por la actual situación que irremediablemente va a modificar la forma de gestionar y disfrutar todas las fiestas y eventos populares», a lo que añade que «me he propuesto elaborar un documento de trabajo que nos permita analizar dónde estamos y hacia dónde podemos avanzar en el modelo de fiesta y que la nueva normalidad nos permita celebrar».
En el mensaje de Reyes y en el contenido de las diez preguntas, que se repartirán en 12 grupos de opinión integrados por los participantes del carnaval, se puede entrever claramente que, al menos en 2021, la fiesta que pise las calles tendrá muchos cambios en relación a la que se ha celebrado tradicionalmente.
Incluso se consulta directamente a los grupos por la posibilidad de que no se celebre. Así se puede ver en la cuarta pregunta del cuestionario, ante el interrogante sobre qué hacer en un contexto como el impuesto por el coronavirus, se pregunta si prefieren celebrar una edición mermada por las restricciones sanitarias, con aforos reducidos y cambios en el programa o la opción de una cancelación total.
Se plantea establecer una fecha fija fuera de cuaresma
No obstante, el documento que plantea Reyes trae consigo la lectura de que carnaval está en un periodo de reflexión mucho más amplio que el estrictamente limitado a la celebración de la edición del año que viene.
No es la primera vez que en el debate se introduce la posibilidad de aprovechar el clima de las islas para desplazar el evento a otros meses con mejores condiciones. Incluso los estudios de expertos internacionales que se han desarrollado en los últimos años han avanzando alguna conclusión en ese sentido. Especialmente por el impacto turístico de la fiesta.
Y eso también se pregunta en el cuestionario de Clapso. Directamente se aborda la opción de plantear que los obstáculos que el carnaval pueda tener para celebrarse en el mes de febrero –desde el 29 de enero hasta el 21 de febrero– para establecer una nueva fecha fija fuera del periodo de cuaresma, como marca la tradición.
Este aspecto entra en una discusión relevante con los participantes, individuales y colectivos, que suelen tener una actitud muy conservadora en la recepción de las medidas programáticas del carnaval.
Notas al 2020
La primera pregunta que se le plantea a los participantes del carnaval de Las Palmas de Gran Canaria en el cuestionario herramienta de Clapso Producciones es que nota le pondrían a la edición de 2020, que se vio salpicada por polémicas sobre los procedimientos de contratación de seguridad o sonido, la descalificación en el concurso de murgas de Payasos Alborotados y Los Chancletas y hasta los problemas de agenda por la calima.
David Ojeda