Miren ha finalizado la apuesta que este año el Ayuntamiento de Santa Cruz ha llevado a cabo por mantener la llama viva del carnaval chicharrero y el resultado final no podía ser mejor. El espectáculo ‘Santa Cruz Corazón del Carnaval’, en el que se eligió a la Guardiana del Cetro congregó a más de 2,3 millones de espectadores que siguieron en algún momento este espectáculo televisivo que se emitió a través de Televisión Canaria y Televisión Española.

Mas allá de los sentimentalismos, la apuesta del consistorio ha servido para sacar de los ERTE a un buen número trabajadores, para que muchas empresas puedan reanudar su actividad y en definitiva ha contribuido a generar economía en un sector que ha pagado como nadie la crisis económica derivada de la pandemia.

Desde el punto de vista artístico, creo además que el resultado ha sido impecable, descubriendo nuevos formatos e ideas que son perfectamente aplicables a una celebración normal de la fiestas. El programa de la elección de la canción murguera del siglo nos dejo una interesante mesa de debate con polemistas del mundo murguero que podría tener recorrido, y la Gala de Elección de la Guardiana del Cetro, nos abrió el abanico a diferentes posibilidades en cuanto al desarrollo escénico de la misma o las votaciones que se podrían aplicar en el futuro.

En definitiva, creo que frente a los que critican por criticar, a los que hacen un agresiva oposición por defecto, sin pararse a valorar si las cosas se hacen bien o no, hay que decir alto y claro que la idea ha sido un éxito, y que dentro de lo que se podía hacer en un año tan complicado, se ha dado con la fórmula adecuada.

Frente a los que hablan de mortadela y otras obsesiones varias, el Carnaval es una fiesta que hay que proteger y valorar en su justa medida, porque forma parte de la idiosincrasia de esta ciudad y porque a lo largo del año genera mucha actividad económica.

Guillermo García COPE

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