El equivalente al chipichipi que bautiza cada Cabalgata anunciadora en Santa Cruz de Tenerife el retraso en los vuelos de Binter el Domingo de Carnaval, en la víspera de Los Indianos. Y ayer se cumplió la tradición. 9:45 horas… sale el vuelo a la Isla Bonita; diez minutos después… se retrasa por inclemencias meteorológicas que demoran la llegada a La Palma hasta la una de la tarde. Pero vale la pena ver la estampa que los pequeños, con papá y mamá, que desde el día antes pone la alfombra blanca a los mayores, gracias al impulso en que 2012 imprimió a esta celebración la entonces concejala de Fiestas Marta Poggio.
Hasta entonces Los Indianos se celebraban en horario de tarde; Lunes de Carnaval, pero después del almuerzo. Aprovechando el auge de los niños, muchos hijos de aquel equipo de gobierno. Los Indianos pasó de desfile a fiesta por todo lo alto y para los pequeños se organizó una cita con peso específico el Domingo de Carnaval. Tal es el auge, que propios y extraños tienen a gala secundar la cita de Los Indianitos.
Este fue el caso en el Aeropuerto de Los Rodeos de los hermanos Noa, de 12 años, y Marcos, 7, aunque precisamente este Martes de Carnaval cumple ocho. En compañía de su madre, natural de Los Sauces, pusieron rumbo –retraso aéreo incluido– para disfrutar de la jornada en blanco para niños, asumiendo incluso que no pasaría por el domicilio familiar, sino que sería un ir y venir en el mismo día.
Alumnos del colegio Nuryana, en La Laguna, se encontrarían con su abuela en el aeropuerto de La Palma para poner rumbo al recinto habilitado junto al Césped, a la entrada de la avenida marítima, en Santa Cruz de La Palma. Marcos no ocultaba su ilusión de poder tirar polvorones –su madre le corrige, polvos–, en la calle con su hermana. Y lo mejor estaba por llegar.
Entre el pasaje que se había citado con el día en blanco de la capital de la Isla Bonita, Olga, de Tazacorte, que aprovecha el puente y aparca por unos días sus estudios del último curso del ciclo superior de Integración Social para disfrutar de Los Indianitos y «también de la comidita de mamá».
Sin tiempo casi para degustar la chocolatina de Binter y formalizar presentaciones con los compañeros de vuelo, llegada al aeropuerto y rumbo en el taxis de Jacinto hasta el césped, donde comienza el recinto. «Hoy sí nos dejan pasar; mañana, no», dice en referencia al día grande.
Pertrechados con la mochila de la ropa, la maleta del ordenador y el bolso con la documentación, el visitante enfila la avenida Marítima con cuaderno y boli en mano. Antes, en el corpóreo, Adriana y Carlos repasan el vestuario de sus dos hijos, Noelia, de 9 años, y Saúl, de 5. «¿Son palmeros?. No, somos noveleros. Venimos de El Sauzal, en Tenerife», cuentan. «¿Permiso para una foto?… Se ha pasado de no dar autorización a subirlas al Instagram», explica Adriana, mientras Noelia pregunta cuándo sale su foto en el periódico… «Y me darán un periódico gratis con mi foto, ¿no?». Acceden a inmortalizar la visita de la mano del redactor gráfico Carsten Lauritsen junto al corpóreo de las letras de «Santa Cruz de La Palma» delante de un fresco que presiden La Negra Tomasa entre indianos.
Junto al escenario principal, una carpa donde se imparten talleres de manualidades, promovido por el Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma; precisamente su alcalde, el popular Asier Antona acaba de reunirse y acompañar a la Policía Local, quienes le confirman que todo está ok.
Otra de las curiosidades en la comparativa entre los carnavales de las capitales de Tenerife y La Palma: Cerveza Dorada es a la fiesta chicharrera lo que Havana Club a Santa Cruz de La Palma. Algo que se intuye desde la llegada al aeropuerto de Mazo donde una indiana y una réplica de la Negra Tomasa ofrecen al visitante: ¿polvo o sombrero?. Difícil elección.
Los Indianitos son más de la avenida Marítima, que ya poco después de la una de la tarde han tapizado de polvo talco, que se deja sentir en la calle Real. Justo al inicio de la céntrica vía, un establecimiento clásico de artesanía, Sanlupe, que abrió sus puertas por primera vez hace más de sesenta años gestionado por Lucio Peña y Carmen Sánchez. De ahí el acrónimo forzado Sanlupe donde se puede encontrar todo lo que busque un indiano que se precie para cumplir la tradición y la diversión; ayer se pudieron vender más de doscientos sombreros, de 12,90 euros; pero estos días sale todo: un puro, por cinco euros; gafas, por 4,95; vasos, por 3,95; mochila, por 5,95; camisas, por 15,90… Allí están las once empleadas de esta firma que gestionan los hermanos Chary y José Humberto Peña, que se pusieron al frente del establecimiento desde el año 1992; sus abuelos, antes de la tienda de artesanía popularizaron el recordado Bar Atlántico, en la avenida Marítima.
La Molienda es otro de los rincones donde conseguir souvenirs de esta tradición; al frente, Antonio, que lleva 13 años en el negocio y 41 detrás del mostrador. «El nombre se debe a que mi abuelo tenía una molienda de gofio, aunque era en otro sitio», apostilla.
Los niños incorporan, al menos esta edición, junto a los polvos talcos, unas bombitas que estallan en el suelo… Por 1,5 euros se puede adquirir en un puesto de la calle Real un bote pequeño de talco, y tres si es grande; también se vende por un euro una bolsita de confetis, otra variante del polvo.
Mientras los pequeños se entregan a reutilizar el polvo y los confettis entre los adoquines de la avenida Marítima, poco a poco las familias van tomando algunas callejuelas que unen la calle Real con la avenida Marítima, o incluso la joya de la corona: almorzar en la vía O’Daly, misión casi imposible. Desde las cuatro de la tarde… sobremesa y tiempo para el descanso antes de la cita con el Festival Orillas del Sol, ya a partir de las siete y media, de la mano de DJ Membé, Son de Almizcle y Orillas del Son, formación a la que acompañarán Iván Antonio, El sonero de Cuba, y Khadim Gueye.
Una docena de banderolas atraviesan la calle grande con nombres que acercan la Cuba indiana: Villa Clara, Camagüey… Los niños han tapizado de polvo blanco los adoquines, en la antesala de la llegada esta mañana de Los Indianos que arroparán a la Negra Tomasa, y es que Santa Cruz de La Palma es hoy la capital de la programación de los actos festivos del Lunes de Carnaval con Los Indianos.
Humberto Gonar