El infierno trónico ha abierto sus puertas y solo los más audaces han conseguido cruzar su umbral. La murga Los Diablos Locos celebró el pasado viernes por la noche su tradicional ceremonia de iniciación, la novatada, un rito de paso donde los nuevos aspirantes —y quienes regresan a la agrupación— deben demostrar que llevan dentro el auténtico espíritu diabólico y musical de la comparsa.
Bajo el lema #Diablos26👺🔥, el evento marcó el pistoletazo de salida no oficial para la próxima temporada. El local de ensayo se transformó en un averno festivo donde resonaron las trompetas y el repicar de los bombos, dando la bienvenida a la nueva hornada de talento.
Los dieciséis valientes que se enfrentaron al fuego simbólico de las pruebas fueron: Ángel, Jose, Luis, Migue, Óscar, Juli, Yenei, Cristho, Brian, Sergio, Aday, Poli, Hugo, Félix, Martel y David. Tras superar los desafíos, pensados para fomentar la cohesión, el ingenio y la resistencia bajo la presión del grupo, la murga hizo oficial su incorporación con un contundente mensaje en redes sociales: “🔥 Novatada superada. ¡YA SON DIABLOS LOCOS! 😈🔥”.
Este ritual, más allá de su carácter lúdico y teatral, es una piedra angular en la identidad de la agrupación. No se trata solo de una bienvenida, sino de la transmisión de un legado. Es el momento en el que los veteranos pasan el testigo del compromiso, la disciplina y la pasión por la crítica social y la sátira musical que caracteriza a Los Diablos Locos.
Con la novatada superada, la familia trónica se renueva y fortalece. Ahora, estos nuevos diablos se integran en la maquinaria de ensayos, composición y preparación de lo que promete ser un nuevo “Infierno” sobre el escenario para el Carnaval 2026. La cuenta atrás para que suenen las primeras críticas ha comenzado, y lo hace con el fuego y la energía de quienes ya han demostrado tener madera —y corazón— de murgueros.