Carlos Ester, presidente del Partido Popular en Gran Canaria, ha lanzado una dura crítica contra la actual administración de la capital grancanaria. En declaraciones recientes, el político aseguró que la ciudad “carece de rumbo, gestión y proyecto”, acusando al gobierno socialista de una década de desatención a los problemas fundamentales. Según Ester, este periodo se ha caracterizado por el deterioro de servicios básicos, la pérdida de oportunidades económicas y un notable descenso en la calidad de vida de los ciudadanos.
El dirigente popular centró sus críticas en tres áreas principales: limpieza, seguridad y desarrollo urbano. “Las calles están más sucias, los vecinos se sienten menos seguros y la ciudad ha perdido su dinamismo económico”, afirmó. Estas carencias, a su juicio, son resultado de una gestión basada en “el clientelismo y la propaganda” más que en soluciones reales para los problemas ciudadanos. Ester cuestionó especialmente la falta de obras importantes en los últimos años, preguntándose abiertamente cuál será el legado tangible de la actual administración.
El Carnaval, símbolo identitario de la ciudad, también fue objeto de controversia. Ester se refirió a la investigación fiscal sobre la Sociedad de Promoción como muestra de una “gestión improvisada” del evento más importante del calendario local. “El Carnaval debe ser motivo de unión, no de división”, recalcó, al tiempo que abogó por una administración más transparente y profesional del festival. El político propuso establecer canales de diálogo permanentes con todos los colectivos involucrados – desde murgas hasta diseñadores – para garantizar su continuidad y mejora.
Como alternativa, el PP plantea un plan de reactivación urbana basado en cuatro ejes principales. En primer lugar, la recuperación de los servicios municipales básicos, con especial énfasis en limpieza y mantenimiento de espacios públicos. Segundo, la simplificación de trámites administrativos para favorecer la actividad empresarial. Tercero, la atracción de inversiones mediante incentivos claros. Y por último, el desarrollo de un modelo urbano que combine sostenibilidad ambiental con funcionalidad práctica.
Estas declaraciones se producen en un contexto político marcado por las próximas elecciones municipales, donde el Partido Popular aspira a recuperar la alcaldía. Ester finalizó su intervención con un llamamiento a priorizar “las necesidades reales de los vecinos” sobre intereses partidistas, prometiendo una gestión más eficiente y cercana si alcanzan el gobierno. El debate sobre el modelo de ciudad y su futuro desarrollo promete ocupar un lugar central en la campaña electoral que se avecina.