La celebración del Carnaval 2025 en la capital grancanaria ha vuelto a desatar quejas entre los residentes del entorno del Mercado del Puerto, quienes denuncian molestias por ruidos, humos y contaminación lumínica durante los eventos festivos. Ante las reclamaciones, el concejal de Cultura, Josué Íñiguez, ha subrayado la necesidad de priorizar el “diálogo” y la “convivencia” para resolver estos conflictos recurrentes.
Un problema que trasciende al Carnaval
Íñiguez recordó que estas tensiones no son exclusivas de las fiestas carnvaleras, ya que otros eventos masivos, como la Noche de Reyes o el Gran Canaria Live Fest, también generan roces con los vecinos. “Voy a seguir insistiendo en el diálogo. Hay un espacio para intentar evitar judicializar todos estos asuntos, si bien todos los vecinos tienen el derecho de acudir a la justicia”, señaló el edil.
La denuncia: descanso vulnerado y salud afectada
La protesta, presentada por un grupo de residentes de la zona, argumenta que los conciertos y las fiestas nocturnas alteran gravemente el descanso de quienes viven en el área, incluyendo personas con “enfermedades e incapacidades absolutas”. Los denunciantes no piden la cancelación del Carnaval, sino su reubicación en espacios menos conflictivos, preservando siempre los actos centrales como las galas, concursos, comparsas y cabalgatas.
El equilibrio entre tradición y convivencia
El debate reabre la discusión sobre cómo compaginar la vitalidad cultural y económica de las fiestas con el derecho al descanso de los ciudadanos. Mientras el Ayuntamiento apuesta por la mediación, los vecinos exigen medidas concretas para reducir el impacto sin renunciar a la esencia festiva. La solución, advierten, no puede pasar por normalizar las molestias año tras año.