De los libretos manuscritos para una murga al estante de una librería. Alejandro González, ingeniero de caminos jubilado y director de la murga Los Sombreritos de Agüimes, da este jueves el salto a la narrativa larga con la publicación de su primera novela, ‘El crimen del domingo de piñata’. La presentación tendrá lugar a las 20:00 horas en el salón de plenos del Ayuntamiento de la localidad.

La obra, editada por Mercurio Editorial, es el fruto de una evolución natural para un autor que comenzó escribiendo “casi sin darse cuenta” breves cuentos a mano, inspirados en lo canario. La sugerencia de su hijo para reunirlos en un libro materializó un primer volumen de relatos. Ahora, tirando del hilo de uno de sus personajes recurrentes, el policía local Panchito Tarajano, González construye una trama de misterio que huele a polvora, purpurina y tradición.

“Uno escribe de lo que conoce”, afirma el autor, carnavalero confeso y natural de Agüimes. Y lo que conoce es el ambiente único de la fiesta mayor de su pueblo. Por eso, la novela se ambienta en el Carnaval de Agüimes de 2017, un escenario vibrante y reconocible que se convierte en el telón de fondo perfecto para un homicidio. La víctima, un murguero disfrazado de vampiro, aparece al amanecer del Domingo de Piñata en el callejón del Reloj con una estaca clavada en el pecho. El problema para la Guardia Civil que inicia la investigación es simple y complejo a la vez: hay setenta personas vestidas exactamente igual.

La sabiduría popular como motor de la investigación

Ante el desorientado despliegue policial, la trama avanza gracias al conocimiento profundo del lugar y sus gentes. El investigador se apoya en la perspicacia del policía local Panchito Tarajano y, sobre todo, en un grupo de veteranos que resuelven los enigmas del pueblo desde la mesa de un bar, El Capitán. Este colectivo, con su memoria y su oído en la calle, se erige en pieza clave para desentrañar un crimen que se enreda entre disfraces y coplas.

La novela es un ejercicio de ficción con los pies bien puestos en la realidad. Las calles y rincones de Agüimes son auténticos, pero los personajes y la murga protagonista, Los Tritones, son creación del autor. El lenguaje, sin embargo, se ancla en la autenticidad: “Los personajes hablan canario, como se ha hablado siempre”, apunta González. Tal es el compromiso con el habla local que la obra incluye un extenso glosario de palabras canarias, pensado tanto para lectores foráneos como para las nuevas generaciones que pueden haberlas olvidado.

El camino hasta la imprenta no fue inmediato. Tras una primera fase de ocho ejemplares artesanales distribuidos entre amigos para testar la historia, el autor buscó una difusión más amplia. Tras un año y medio de gestiones, Mercurio Editorial apostó por publicar este volumen de más de 500 páginas, con una tirada inicial que supera los 150 ejemplares. Tras la presentación, que incluirá un pequeño montaje teatral a cargo del director Nacho Cabrera, el libro estará disponible en librerías de Agüimes, Arinaga y puntos de venta en Las Palmas de Gran Canaria.

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