El camino hacia el Carnaval de Las Palmas 2026 continúa su avance firme con un paso significativo que vincula la fiesta con el compromiso social y el mundo de la moda. En el día de ayer se materializaron los acuerdos de representación de la candidata Yaneli Alonso Perdomo, quien estará avalada por dos instituciones de marcado carácter solidario y profesional: la Asociación Kilómetros por Sonrisas, dedicada a la lucha contra el cáncer infantil y las enfermedades raras, y la prestigiosa Velvet Agency.
La firma de estos convenios consolida el proyecto de Alonso Perdomo, dotándolo de una profunda dimensión social y un marcado estilo. Al asociarse con Kilómetros por Sonrisas, la candidata no solo vestirá la banda de la fiesta, sino también la de la conciencia y la solidaridad. Su participación en el Carnaval se convertirá en un altavoz para la labor que realiza esta asociación, que trabaja incansablemente para arrancar sonrisas y mejorar la calidad de vida de los niños y niñas y sus familias.
Por otro lado, la alianza con Velvet Agency aporta al proyecto un sello de elegancia, profesionalidad y vanguardia. La agencia de modelos, conocida por representar a algunos de los talentos más destacados del sector, contribuirá a realzar la imagen y la puesta en escena de la candidata, asegurando que su presencia en los actos carnava-leros combine el esplendor tradicional con la modernidad.
Este binomio de solidaridad y estilo define la esencia de una candidatura que aspira a ser mucho más que un nombre en el cartel. “Seguimos avanzando”, es el mensaje con el que el equipo de Yaneli Alonso Perdomo ratifica su compromiso de construir un reinado con propósito, donde la alegría del Carnaval sirva también para apoyar causas nobles y proyectar la excelencia de las industrias creativas locales.
Con el respaldo de estas dos instituciones, y el trabajo de profesionales como Christian RD en la fotografía, Willy Jorge en el arte efímero y el apoyo de Maspafoto, el proyecto de Yaneli Alonso Perdomo se consolida como uno de los más sólidos y con mayor trascendencia social de cuantos se preparan para la edición de 2026. El Carnaval se vislumbra, así, no solo como una fiesta, sino como una plataforma de esperanza y belleza con causa.