“Nilo Caparrosa Vinicio. Nos guiaste con tanta fuerza y bondad que tu amor estará siempre grabado en nuestro alma. 26/09/1957-31/03/2021”. Fue el texto que se pudo leer en una pequeña placa colocada en una urna en la que se custodiaba una de las trompetas de Nilo Caparrosa y que le acompañó durante casi una década de actuaciones en la calle del Castillo, cuando no en la lagunera Herradores.
Esta hornacina fue colocada desde las cinco de la tarde del pasado viernes a la entrada del velatorio de la iglesia de San Juan Degollado, en Arafo, donde se veló al músico dominicano, cumpliendo el deseo de descansar en el cementerio de Arafo cuando la muerte lo sorprendiera. Así ocurrió el pasado miércoles, 31 de marzo, cuando su hija, la conocida intérprete Sislena Caparrosa –ganadora del programa “Tú sí que vales”, de Telecinco, en el año 2013–, acudió a la vivienda de su progenitor extrañada de no haber vuelto a recibir comunicación desde el jueves, 25 de marzo.
Los primeros indicios apuntan a que el músico dominicano, que había llegado en 1987 a Tenerife después de haber actuado en Madrid con la banda de Juan Luis Guerra y en busca de hacer carrera musical en la Isla, falleció por muerte natural.
El velatorio tuvo lugar la tarde del pasado viernes y a primera hora de la tarde del sábado se celebró un emotivo funeral, donde la música arropó a Nilo Caparrosa en su adiós; primero, de la mano de un intérprete de la Maquinaria, que cantó Soy dominicano –también la bandera de su país natal estuvo sobre su féretro–. Sislena se despidió de su padre como ella solo lo sabe hacer, rememoraron una de las canciones más oídas por los habituales de la calle del Castillo, muchos de los cuales piden a la administración municipal que coloque una placa donde él tocaba para inmortalizar a Nilo.
Humberto Gonar 