No es solo una prenda. Es un estandarte, una declaración de principios hecha algodón. La murga Las Marchilongas, una de las agrupaciones más combativas y con mayor raigambre popular del carnaval, ha lanzado oficialmente su nueva camiseta, transformando una de sus consignas más potentes en un diseño que busca marcar la diferencia tanto dentro como fuera de los tablados.
Bajo el lema “Si luchas puedes perder, si no luchas estás perdido”, la frase que ha resonado en letras de salpicaduras y ha sido coreada por miles, encuentra ahora un nuevo soporte. La camiseta se presenta como una extensión natural de la identidad del grupo: incómoda para los conformistas, inspiradora para los que resisten.
Un diseño que grita sin hacer ruido
Más allá del mensaje textual, el diseño promete ser único y reconocible, fiel al estilo inconfundible de la murga. Según adelantan, se trata de un estampado que “no pasa desapercibido”, pensado para ser usado con orgullo en el día a día, en la calle, en la lucha social o en la fiesta. Se destacan, además, sus cualidades prácticas: es cómoda y resistente, creada para durar tanto como las convicciones que representa.
¿A quién va dirigido este llamamiento?
La convocatoria es clara y amplia: “Para quienes no se rinden, para quienes siempre van un paso más allá”. No es exclusiva para murguistas o habitués del carnaval; es una invitación abierta a “unirse a la lucha”, a adoptar una filosofía de vida a través de un símbolo vestible. En un contexto social complejo, la prenda se postula como un uniforme simbólico para la resistencia cotidiana.
Cómo conseguir el símbolo
Las Marchilongas han habilitado dos canales directos y tradicionales, coherentes con su esencia de red comunitaria. Los interesados pueden:
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Contactar directamente a las componentes de la murga.
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Realizar un pedido por mensaje privado a través de las redes sociales del grupo.
Este sistema, lejos de las grandes plataformas comerciales, refuerza el vínculo directo con la gente, manteniendo la esencia artesanal y militante que las caracteriza.
Con este lanzamiento, Las Marchilongas demuestran una vez más que su arte no se limita al período carnavalero. Llevan la murga a la piel, convierten la consigna en un legado portátil y le ponen el cuerpo, literalmente, a la lucha que cantan. La pregunta final, lanzada como un desafío en cada publicación, resuena: ¿Te unes a la lucha? Ahora, la respuesta puede estar estampada en el pecho.