En los últimos días, el sector cultural de Gran Canaria ha expresado su malestar tras conocerse las adjudicaciones de contratos vinculados al Carnaval 2025 de Las Palmas de Gran Canaria, publicadas en la Plataforma de Contratación del Sector Público. Los mensajes de WhatsApp entre profesionales del sector no han parado de circular, mostrando sorpresa e indignación por las cifras y los procedimientos utilizados.
«Estamos atónitos. Desde el año pasado, cuando presentamos proyectos a la Sociedad de Promoción, nos dicen que no hay presupuesto. Y ahora vemos esto», comenta un profesional del sector que prefiere mantenerse en el anonimato. Otro añade: «Hace tiempo decidí no trabajar con el Ayuntamiento de Las Palmas. Los retrasos en los pagos y la falta de transparencia son insostenibles. Muchos colegas estamos buscando oportunidades en otras islas o fuera del ámbito público».
Adjudicaciones millonarias bajo la lupa
Uno de los contratos que ha generado mayor controversia es el adjudicado a la empresa tinerfeña Caeveding SL, por un monto de 773.098,26 euros (impuestos incluidos), para los servicios de espectáculos musicales de artistas como La India y Olga Tañón, así como del grupo cubano Gente de Zona. Este contrato se realizó mediante un procedimiento negociado sin publicidad, justificado por tratarse de «actuaciones artísticas únicas».
Según el expediente, la actuación de Olga Tañón costará 287.820,37 euros, mientras que la de La India ascenderá a 233.292,89 euros. Por su parte, Gente de Zona cobrará 70.513 euros por su participación en la gala de la reina y 181.472 euros por un concierto en solitario.
Otro contrato destacado es el adjudicado a Camino Viejo Producciones SL, por 386.612,4 euros, para la producción artística de diversos espectáculos musicales durante el Carnaval. Este incluye los cachés, traslados aéreos, alojamiento y dietas de artistas y staff, así como las actuaciones de grupos como Leyenda Joven, Armonía Show, Grupo Bomba, Dj Promaster, entre otros, en escenarios como la plaza de La Luz, el parque de Santa Catalina y el Mercado del Puerto.
Además, la misma empresa se ha hecho con los contratos para las actuaciones de Tonny Tun Tun (55.640 euros) y la cantante grancanaria Nía Correira (23.112 euros), también mediante procedimientos negociados sin publicidad.
Denuncias y falta de actividad cultural
Estas adjudicaciones han reavivado las críticas hacia la Sociedad de Promoción del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, que ya enfrenta dos denuncias del Grupo Popular en la Fiscalía Anticorrupción. Entre las empresas señaladas en estas denuncias se encuentran Camino Viejo Producciones SL, Qué Tal Producciones SL y LF Sound.
Mientras tanto, la situación de los espacios culturales municipales es preocupante. El edificio Miller permanece cerrado, y el Centro Cultural Jesús Arencibia, inaugurado a finales del mandato anterior, sigue sin actividad regular. El concejal Josué Íñiguez ha vinculado su futuro a la candidatura de Las Palmas como Capital Europea de la Cultura 2031, aunque sin concretar planes inmediatos.
El edificio Fyffes y el Cine Guanarteme, dos proyectos emblemáticos del plan cultural inicial, continúan cerrados y sin avances. Por su parte, el Museo Néstor lleva siete años sin abrir al público, tras quedar desierta la licitación para su reforma y ampliación.
Un sector cultural en crisis
La combinación de adjudicaciones millonarias, la falta de transparencia y el cierre de espacios culturales ha dejado al sector en una situación crítica. Muchos profesionales han optado por buscar oportunidades fuera del ámbito municipal, mientras que la deuda de casi 8 millones de euros de la Sociedad de Promoción sigue siendo una sombra sobre la gestión cultural de la ciudad.
El Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, una de las fiestas más importantes de la isla, se ve así envuelto en una polémica que pone en duda la eficiencia y la equidad en la gestión de los recursos públicos. Mientras tanto, el sector cultural espera respuestas y soluciones que permitan recuperar la confianza y dinamizar una actividad esencial para la ciudad.