No es solo un aviso, es una declaración de intenciones. La murga Malcriadas ha alzado la voz para presentar su constancia, pero no la de un documento formal, sino la de un espíritu imparable. Con una mezcla de picardía y determinación que las define, han proclamado a los cuatro vientos cuáles son los pilares sobre los que construyen su camino hacia la fiesta: “Ganas, rebeldía, pasión por la Murga, las buenas compañías y a todo tren 🚂”.
Este lema resume a la perfección la esencia de un proyecto que va más allá de la competencia. Habla de una energía feroz (“a todo tren”), de un amor inquebrantable por el arte de la murga y, sobre todo, de la importancia de la gente que las rodea. Son las “buenas compañías” las que convierten el arduo trabajo de los ensayos en una experiencia vital.
Un ensayo que es una familia
En su comunicado, la agrupación ha querido dejar claro cómo es el día a día en su trinchera creativa. No pintan un cuadro de disciplina militar, sino uno de complicidad y calor humano: “Ensayos de risas, momentos serios y disfrutando en familia 🧑🧑🧒🧒”.
Esta confesión revela el ambiente que las caracteriza. Son los momentos de complicidad y las carcajadas los que forjan su unión, permitiéndoles también afrontar los “momentos serios” con la serenidad que da saberse arropado. La palabra “familia” no es casual; define una murga que se construye desde los lazos personales y el apoyo mutuo.
El despegue hacia la fiesta
Con todos estos ingredientes mezclados en el caldero de su preparación, Malcriadas solo puede lanzar un grito de guerra que anuncia lo que está por venir: “¡Allá vamos! ✈️”.
Más que un simple “vamos”, el avión emoji sugiere un despegue, un viaje que comienza con ambición y la vista puesta en lo alto. Es la promesa de un espectáculo que ha sido incubado con alegría, trabajo duro y una sana dosis de rebeldía.
Malcriadas llega, una vez más, para demostrar que en el Carnaval, la actitud y el corazón son tan importantes como las notas y las letras. Y ellas, sin duda, van sobradas de ambos.