El barrio de García Escámez vivió el pasado viernes una doble celebración que unió lo mejor de las tradiciones canarias. La comparsa Los Rumberos organizó un emotivo encuentro comunitario que combinó los festejos del Día de Canarias con la conmemoración de San Fernando Rey, patrón del barrio, en una jornada que destacó por su ambiente familiar y el orgullo por las raíces locales.
Una mañana de alegría infantil
El día comenzó con una animada fiesta infantil que reunió a numerosas familias del vecindario. Los más pequeños disfrutaron de juegos tradicionales y música en vivo, creando un ambiente de diversión y complicidad entre generaciones. “Fue maravilloso ver a los niños riendo y jugando mientras los mayores compartían anécdotas y recuerdos”, comentó uno de los organizadores.
Comida de confraternización: sabores con identidad
El evento continuó con una comida de confraternización en la que los platos típicos canarios fueron los protagonistas. Papas arrugadas, mojos y otros manjares de la gastronomía local llenaron las mesas, convirtiendo el encuentro en un homenaje a los sabores autóctonos. “No podía faltar lo nuestro en un día tan especial”, destacaron desde la comparsa, que acompañó el mensaje en redes sociales con los emoticonos de una papa y un corazón amarillo (🥔💛).
Apoyo institucional y cierre religioso
El concejal del Distrito Ofra-Costa Sur, Santiago Díaz Mejías, se sumó a la celebración, compartiendo con los vecinos y destacando la importancia de mantener vivas estas tradiciones. “Eventos como este fortalecen los lazos comunitarios y preservan nuestra cultura”, afirmó.
La jornada culminó con un acto de profundo significado para el barrio: la celebración de una misa en honor a San Fernando Rey, seguida de una procesión que recorrió las calles de García Escámez con la imagen del patrón. Un momento de recogimiento y fe que puso el broche final a un día marcado por la unión y el orgullo de ser canarios.
Los Rumberos no solo llevaron música y color a García Escámez, sino que reforzaron el sentido de comunidad en una fiesta que ya promete repetirse el próximo año.