En un comunicado firmado por su presidente, Manolo Peña, la Murga Los Mamelucos ha salido al paso de las declaraciones de Rudy Ruymán, quien recientemente criticó las letras interpretadas por la agrupación durante el Carnaval. La murga ha defendido su derecho a la libertad de expresión y ha reiterado que sus canciones son un ejercicio legítimo de crítica social, basado en la sátira y en la defensa de los valores democráticos.
Puntos clave del comunicado:
Defensa de las letras:
Manolo Peña, en su condición de presidente de la Murga Los Mamelucos, ha asegurado que defiende todas y cada una de las letras de las canciones interpretadas por la agrupación. Además, ha expresado su apoyo incondicional a los letristas, quienes son parte fundamental de la esencia de la murga.
Libertad de expresión y crítica social:
El comunicado subraya que las letras de las murgas son un ejercicio legítimo de la libertad de expresión y que su objetivo no es ofender, sino realizar una crítica social basada en la sátira. Estas críticas, según la agrupación, se centran en temas de actualidad que afectan a los valores democráticos que la murga siempre ha defendido.
Rechazo a la censura:
La Murga Los Mamelucos ha rechazado cualquier intento de censura o intimidación, recordando que llevan 45 años ejerciendo su libertad de expresión a través de sus letras. En este sentido, han afirmado que la canción en cuestión seguirá siendo parte de su repertorio, ya que ha sido premiada y es motivo de orgullo para todos los componentes de la agrupación.
Apoyo a Los Trapaseros:
En un gesto de solidaridad, la Murga Los Mamelucos ha expresado su apoyo total e incondicional a la Murga Los Trapaseros, así como a sus letristas y componentes. Ambas agrupaciones se mantienen unidas en la defensa de la libertad y de la crítica como herramienta de cambio social.
Conclusión:
La Murga Los Mamelucos ha cerrado su comunicado con un mensaje claro: “Nos vemos esta noche en el Cardonal”, reafirmando su compromiso con el Carnaval y con la defensa de la libertad de expresión. Este episodio ha puesto de manifiesto la importancia de las murgas como voces críticas dentro de la sociedad, capaces de utilizar el humor y la sátira para cuestionar y reflexionar sobre los temas que afectan a la comunidad.
Este debate no solo ha reavivado la discusión sobre los límites del humor en el Carnaval, sino que también ha destacado el papel de las murgas como guardianas de la tradición y la libertad de expresión. En un contexto donde la crítica social es más necesaria que nunca, agrupaciones como Los Mamelucos y Los Trapaseros siguen demostrando que el Carnaval es mucho más que una fiesta: es un espacio para la reflexión, la denuncia y la defensa de los valores democráticos.