Hace semanas dijo que la despedida de su reinado en Las Palmas de Gran Canaria sería el final de Elektra, pero sigue. ¿Su marcha se quedó en prejubilación?
(Ríe) No, es una jubilación real. Ya me retiré del carnaval de Las Palmas pero por contrato con el patrocinador tenía que venir a Maspalomas. Aquí era como la despedida a Drag Elektra, pero ahora tendrá que ser el año que viene.
Entrega el cetro en la capital y lo coge en el Sur. ¿Qué sensaciones tiene?
Es extraño., pero vine muy seguro, sin nervios. La actuación salió perfecta pero no me esperaba ganar porque tuve la mala suerte de que la cremallera de mi atuendo final se rompió. La gente no lo notó, pero yo sí notaba esa incomodidad y al ser un jurado profesional no sabía si iban a considerarlo un gran fallo. Tuve miedo, porque cuando iban nombrando a los clasificados, a mi no me nombraban, así que era quedarme allí o ganar. Aunque sí era consciente de que llevaba un número como para entrar en los premios.
¿Qué pasó por su cabeza?
Que todo el esfuerzo del equipo ha merecido la pena. Se lo dedico a mis abuelos, que están en el cielo.
Su fantasía se titula ‘El payaso no miente cuando dice ¡Yo soy el ganador!’. ¿Era una despedida de la capital o un presentimiento para Maspalomas?
El título significa cerrar un ciclo, porque engloba mi drag desde el inicio hasta el final. El payaso era por una idea que saqué en 2019 cuando conseguí pasar a la final en Las Palmas; ese año no tuve un buen diseñador y siempre se me quedó la espinita de esa idea. Y como el año pasado gané, ahora quise quitármela. Mire, con ‘el payaso no miente’ hago referencia a la fantasía de Pinocho con la que gané el año pasado, y no miente porque ya fui el ganador. Tiene un significado muy personal.
¿Cómo vio la gala?
El público fue fantástico, desde que me presentaron tuve la misma sensación que en la entrega de corona en Las Palmas. Sentí la emoción de la gente y sus ganas de verme concursando.
¿Por qué cree que le eligieron?
Algunos miembros del jurado me han dicho que lo que más ha gustado es cómo está elaborada la coreografía y la ejecución del show, que no es monótono y en todo momentos pasan cosas. Y sobre todo por el vestuario. Mi diseñador, Antonio Ceballos, es Dios.
En doce años, ¿en qué ha evolucionado Elektra?
A pesar de ser bailarín, la Elecktra del principio tendía más a realizar shows interpretativos en vez de coreográficos. Además, cuando empecé en este mundo tenía una estética más femenina, más controlada, sin tanto baile, pero me di cuenta de que mi fuerte no era eso, mi fuerte era ser agresivo, masculino, sexy y coreográfico. Soy bailarín, así que lo potencié y me dio la madurez drag que necesitaba.
¿Cómo ha visto la evolución del espectáculo drag?
Todo evoluciona. Ahora vamos a vivir un cambio de era un poco complicada, porque cada vez estamos más limitados por las bases del concurso y por las transformaciones sociales. Por ejemplo, en mi espectáculo yo lanzaba globos de helio al aire, pero por la normativa de plásticos ya no se puede, y en 2019 Drag Múlciber ganó con un espectáculo en el que echaba humo, pero ahora tampoco se puede. Cada vez hay más limitaciones y eso va a afectar a los espectáculos. Tanta limitación le quita espectacularidad al show. Por otro lado, hemos pasado a espectáculos con mucha cantidad de atrezzo y grandes estructuras de hierro que, además de ser más costosas que el propio vestuario, luego no se usan. Todo eso hay que quitarlo y hay que darle más protagonismo al drag y a los bailarines, que es lo que la gente quiere ver, que al atrezzo. La gente no quiere ver estructuras. ¿Pero qué pasa? Que luego estamos ante otro hándicap: que los espectáculos han perdido el nivel solo porque no se ve una escenografía tan llena.
¿Qué opina de las nuevas generaciones drag?
La nueva generación drag debe encontrarse más a sí misma más que seguir un patrón. Se lo digo porque el año pasado innové con un tocado de plumas de faisán muy grande y este año todos siguieron ese patrón y se veían todos iguales. Cuando vas a exponer tu proyecto debes hacer que el jurado te recuerde porque eres diferente. Yo no he inventado nada, pero si un año gana un drag por una característica concreta, no debe repetirse al año siguiente.
¿Qué le gustaría del 2025? ¿Tiene proyectos?
Pido todo el trabajo que me trajo 2024 en el ámbito drag. Aún no tengo proyectos, pero espero que lleguen. Vi cómo al ganador de 2024 lo llevaron a la Feria de Turismo de Londres y le propusieron Fitur, y me gustaría vivir esas experiencias. Porque yo como drag ganador en Las Palmas de Gran Canaria no tuve absolutamente nada.
También es usted crítico con el carnaval de Telde. ¿Qué ocurrió?
Quedé primera dama y después me enteré de que algún miembro del jurado me restaron puntuación solo porque ya había sido ganador en Las Palmas de Gran Canaria. Soy consciente de que el ganador, Drag Gio, llevó un gran espectáculo, pero no es justo que se eche por tierra mi trabajo solo por lo que yo he conseguido en mi casa.
El año pasado se coronó y al instante su pareja le pidió matrimonio. ¿Ya se ha casado o su chico va a tener que seguir esperando?
Mire, tengo el anillo puesto, pero este año será imposible con la preparación de la entrega de corona. Queremos hacerlo bien cuando cierre mi etapa drag, ya con paciencia en 2026.
R. Torres