La Plaza de la Candelaria del municipio de Ingenio se llenó de público ayer sábado noche para contemplar los bailes populares y cantos folclóricos de los distintos grupos de Bulgaria, México, Andalucía y Canarias que este año han protagonizado el cartel de la 27 edición del Festival Internacional de Folclore de Ingenio ‘Muestra Solidaria de los Pueblos’. El concierto de clausura del citado evento regresó tras dos años sin poderse celebrar debido a la crisis sanitaria, con el entusiasmo de los cientos de espectadores que ocuparon las butacas dispuestas en la plaza matriz del casco de Ingenio, que vivieron en el transcurso de poco más de dos horas de una noche calurosa, un espectáculo brillante y dinámico en el que el recuerdo de la isla de La Palma estuvo presente en buena parte de su desarrollo.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, la alcaldesa de Ingenio, Ana Hernández y buena parte de los miembros de su corporación municipal, los consejeros de Turismo y de Empleo y Desarrollo Local del Cabildo grancanario, Carlos Álamo y Juan Díaz, respectivamente, el alcalde de Santa Lucía de Tirajana, Francisco García, el senador Ramón Morales o el director insular de Cultura del Cabildo de la isla, Francisco Bravo de Laguna, fueron alguna de las autoridades que acudieron a la gala de clausura del festival que impulsa la Asociación Cultural Coros y Danzas de Ingenio con la colaboración del ayuntamiento de dicho municipio y el patrocinio del Cabildo de Gran Canaria, Gobierno de Canarias y ULPGC.
La Plaza de la Candelaria, en donde se celebró en sus inicios este festival declarado Fiesta de Interés Turístico de Canarias, se convirtió en un escenario en el que pudo celebrarse la diversidad cultural de pueblos separados geográficamente por miles de kilómetros, el idioma y la cultura, pero unidos por la tradición y el fuerte arraigo que sienten por su rico patrimonio folclórico.
La gala se inició con la interpretación del tema compuesto por el cantante Luis Morera, ‘A la Caldera’, que interpretó el tenor ingeniense Jesús Monzón, acompañado por el timplista David Díaz y el pianista Alberto Brazuelo, mientras se proyectaban en el escenario atractivas imágenes de la Isla Bonita. Prosiguió con la Compañía Memvus y su propuesta artística titulada ‘El río interminable’, que combinó danza, canto y percusión, con dirección de Yanira Sánchez.
El presentador del espectáculo de clausura, el folclorista y exdecano de la Facultad de Ciencias Jurídicas de la ULPGC, Manuel Pérez, tuvo unas palabras de recuerdo en los primeros compases del acto para los vecinos de La Orotava y Los Realejos que han sido desalojados de sus casas por el incendio de Tenerife, que ya ha arrasado más de dos mil hectáreas de bosque. “El dolor está abierto y tardará en cicatrizar”, dijo Pérez al referirse también a los efectos devastadores que ha provocado el volcán de Cumbre Vieja en La Palma.
Seguidamente, la velada musical contó con la participación de Coros y Danzas de Ingenio, que interpretó la mazurca ‘La mascarita’, un ‘Santo Domingo’ y unas seguidillas, para proseguir con la agrupación Nambroque, cuyo repertorio se decantó por unos Aires de Lima, una berlina y una folía para concluir con el popular ‘Palmero sube a la palma’.
De la Isla Bonita a Andalucía, con la actuación de la Asociación Lola Torres de Jaén, que interpretó ‘La jota de los ojuelos’ y la pieza ‘Bolero de Jaén’. El grupo Aduares de Breña Alta, en La Palma, subió al escenario para deleitar al público con unas seguidillas, malagueñas y una isla enlazada en la que no faltaron los estribillos populares de las canciones ‘La farola del mar’, ‘El zurrón del gofio’ o ‘Palmero sube a la palma’.
El verseador grancanario Yeray Rodríguez mezcló en su actuación décimas referidas al municipio de Ingenio y La Palma, con las que fue ovacionado por el público. “No hay volcán que pueda más que La Palma”, dijo. “Llegará el día en que la Bonita sea más bonita todavía”. Uno de los instantes más esperados fue el de la irrupción en un vehículo de época descapotable sobre el escenario del popular personaje del carnaval palmero ‘La Negra Tomasa’, que se entremezcló por el patio de butacas con los espectadores seguida de un nutrido séquito de indianos.
El grupo Mizia de Bulgaria, que curiosamente comparte nombre con otras dos ciudades de Rumanía y Serbia, demostró la agilidad y energía de sus componentes al bailar dos danzas de Traquia y Severniahcki, así como dos canciones populares, en las que destacaron el protagonismo que cobran las voces femeninas, la gestualidad y los rápidos compases de sus instrumentos.
La noche la cerró el grupo Viva Chihuaha de Ciudad de Juárez con su ‘México lindo y querido’ y otras canciones populares que fueron coreadas por el público. Sus bailes con sus coloristas trajes y su música dieron paso a la llamada, en forma de décimas, de Yeray Rodríguez a todos los grupos invitados a esta 27º edición del festival de folclore de Ingenio, para interpretar al unísono sobre el escenario de la Plaza de la Candelaria el himno del festival, ‘Cantar a la vida’, compuesto por Armando Hernández.