Faltan poco más de 70 días para que comience el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife. Lo hará el 20 de enero con la presentación de las candidatas, espectáculo que vuelve a las instalaciones del Parque Marítimo, porque, como celebra el concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, “volvemos a la esencia de nuestro Carnaval, en sus fechas, y en la calle, para darlo todo”. Para ello, “toda la maquinaria técnica y administrativa está trabajando al 120%, a un ritmo frenético, para llegar con todas las garantías posibles”, explica.
Una maquinaria que mañana, en el Consejo Rector del Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativas (Oafar), aprobará las bases de los concursos de Reinas del Carnaval y sacará a licitación la construcción del escenario del Recinto Ferial, cuyo diseño se presentó el pasado lunes. “Ya tenemos a 112 grupos preinscritos y entregando la documentación para poder hacer la contratación y el primer pago este mes a los grupos. Todos están ensayando con normalidad. Con la aprobación de las bases de las Reinas podremos abrir la inscripción de candidatas”, detalla.
Y es que una de las principales novedades es, precisamente esa, la de que Fiestas adelanta la inscripción de candidatas, que se cierra el 21 de noviembre. “Esto se debe a necesidades organizativas que tienen que ver con los diseños, planes de seguridad y construcción incluso”, indica Cabello. Y es que recuerda el momento tan “complicado” que se vivió en el Carnaval de junio, cuando el excesivo peso de una candidata acabó por hundir parte del escenario, “lo que nos ha llevado a limitar también el peso de las fantasías”.
Cabello defiende la necesidad de mejorar la organización en lo que a plazos se refiere, y es algo que ya otras partes de la fiesta han entendido. “Algo que siempre le pido a los diseñadores es que entiendan que esta es una organización que ha ido evolucionando, y cosas que hasta ahora puede que hayan valido, ahora hay que organizarlo de una forma diferente. En la actualidad, yo necesito 25-30 días para trabajar en planes de autoprotección y de evacuación, una serie de condicionantes que en esta fiesta de interés turístico internacional tienen que trabajarse mucho”, dijo. “No parece razonable que los aspectos administrativos se modulen tanto, que los grupos necesiten sus cuatro o cinco meses para ensayar y que otras disciplinas vinculadas al Carnaval no sigan ese mismo camino”, continuó.
Admite el también consejero delegado de la Sociedad de Desarrollo que lo único en lo que la pandemia puede haber ayudado es en “hacer las cosas de otra forma”. Sin embargo, la pandemia ha hecho que “perdamos empuje en muchos aspectos, empezando por nosotros mismos, en el Organismo Autónomo de Fiestas y Actividades Recreativas, que llegamos con la maquinaria agotada, de un Carnaval en junio, con una actividad frenética, y estamos con mucha presión en todo el montaje”.
CAMBIO ORGANIZATIVO
Una forma de hacer las cosas que, como apunta Cabello, necesita un cambio organizativo, ya que “el modelo actual está extenuado”. “Hace años que la organización está tirando del compromiso de mucha gente y yendo a un nivel y a un ritmo que no es mantenible, en una huida hacia adelante, pero es un modelo agotado, que depende mucho de la buena voluntad de la gente que está implicada”, insiste Cabello, que marca como meta para el próximo mandato una revisión completa del modelo organizativo.
En cuanto al Carnaval del próximo año, el concejal admite que tiene especial “ilusión” en poder hacer algo que potencie la noche del viernes de Cabalgata. “Los Carnavales de día van como un tiro, también el lunes de Carnaval, pero me gustaría apostar por algo diferente para el viernes de Cabalgata”, añadió. Unos cambios que le gustaría abordar también en la parte infantil del Carnaval, aunque sea más a largo plazo. “Muchas de las cosas que estamos haciendo con los más pequeños creo que debemos revisar, desde los horarios, o los hábitos que fomentamos, como la competitividad y la rivalidad, que creo que no son mejores”, explica.
Natalia Torres