El drag canario ha llegado a lo más alto en Drag Race España gracias a Drag Sethlas. La participante de la segunda temporada del talent de atresplayer se ha convertido en la ganadora de la primera edición All Stars del formato en este país, inaugurando el salón de la fama del concurso.
A lo largo de la emisión del programa, Sethlas ha destacado como concursante, quedando entre las dos mejores en cuatro de los cinco episodios previos a la final. Sin embargo, también ha protagonizado una gran controversia por el supuesto favoritismo del jurado y por el conflicto con su compañera Sagittaria, una guerra que ha librado su peor batalla en las redes sociales.
Más allá de las polémicas, la ganadora del formato, alter ego del joven grancanario Borja Casillas, se muestra encantada con esta segunda participación en el concurso: “Ha sido un regalo para hacerme notar, una oportunidad de volver a brillar. Es un momento de redención en muchos aspectos, porque en mi edición hubo cosas con las que no me quedé contento”, explica.
Pero esta lucha por la corona no ha sido un camino de rosas, pues para el artista ha sido duro volver a ponerse “entre la espada y la pared” y enfrentarse a la presión de estar en un concurso. “Tienes que estar a tope y cerebralmente despierta, porque todo lo que te digan tienes que canalizarlo y llevarlo a cabo”, relata.
Además, considera que tuvo un hándicap extra al tener que adaptar su estilo, característico del drag canario, a las exigencias de esta franquicia televisiva internacional: “Fue bastante complicado, porque además el drag canario tiene una personalidad muy característica y hay que adaptarse a muchas de las cosas del programa, así que tenía doble trabajo”.
“Hay muchas cosas que no se ven”
La emisión de esta primera edición All Stars ha permitido a sus participantes revivir muchas cosas que ya habían olvidado, pues los episodios llevaban casi un año grabados, aunque se graba la victoria de todas las finalistas para que la ganadora no sepa que lo es hasta la emisión. No obstante, Sethlas aclara que también hay muchas vivencias “que pasan y no se ven”.
La forma en que recalca este aspecto hace pensar que habla de forma velada de su polémica con Sagittaria, quien ha sido su archienemiga en el concurso, pero también fuera. Preguntado por el origen de esta enemistad, el canario responde: “No sé lo que ha pasado. Allí se vivió de una forma y fuera se ha vivido de otra. No sabía responder. Lo único que puedo decir es que fue difícil esa vivencia, no solo para mí, también para todo el equipo, para las compañeras… Para todo el mundo”.
Lo que parecía un pique televisivo se acabó convirtiendo en una guerra abierta en Twitter, donde Sethlas ha acabado dando la espantada y eliminando su perfil. Esta decisión sorprende viniendo de una drag que ha cargado a sus espaldas con el acoso mediático y judicial de Abogados Cristianos tras coronarse en el Carnaval de Las Palmas caracterizado de virgen. ¿Le ha dolido más esta polémica? “Me ha dolido más que el ataque ha venido de gente de mi propio colectivo”, confiesa.
“Cuando me criticaron en su momento, fue Abogados Cristianos, que me la suda. Pero que gente por la que estoy luchando y dando visibilidad se ensañe de esa manera, pues duele”, agrega el joven. Eso, sin embargo, no quiere decir que no lo pasara mal en la batalla judicial contra la institución ultracatólica: “Fue bastante duro. Ahí estaba todo el rato volada y no sabía qué estaba pasando, leía cosas y no daba crédito. Todo eso desembocó en ataques de ansiedad, una depresión y un montón de cosas que son fuertes”, desvela.
Precisamente por todo lo que ha vivido, Drag Sethlas pide más empatía y sentido del espectáculo a la hora de comentar un programa como Drag Race: “Tenemos que ser un poco conscientes de lo que decimos. Lo que pasa en un programa de televisión es televisión. Las cosas se hablan y se solucionan, es fruto de todo el estrés y la ansiedad, de un cóctel de emociones enorme”, defiende.
Sobre los fans de Sagittaria, considera que “han sido muy injustos”. Y añade: “Todo se podía haber quedado en el programa, pero entiendo que hayan aprovechado el momento para tirar por tierra todo mi trabajo y que hayan luchado si había un ápice de esperanza de que no me llevara la corona por eso”.
Para su compañera también tiene un mensaje: “Es todo una bobería y no pasa nada. Creo que ella está completamente equivocada. Yo me he callado muchas cosas y seguiré callada, porque he firmado un contrato de confidencialidad y lo voy a seguir respetando. Si otras personas no quieren respetarlo, están en todo su derecho”, espeta. Aunque agrega en tono conciliador: “Entiendo su postura de no sentirse como ella pensaba que se iba a sentir, la entiendo perfectamente y no pasa nada”.
Noé Guzmán