Alfonso Cabello pasará a la historia como el primer concejal que suspendió el Carnaval, obligado por la incidencia de la Covid-19 y la imposibilidad de celebrarlo porque no se daban las condiciones sanitarias ya sea para comenzar ya los ensayos, de mantener la fecha de febrero, o en enero, si se hubiera convocado en julio. Eso no quita para que en el año de su estreno al frente de Fiestas ya esté preparando un Carnaval virtual con galas, exposición y concursos de soporte audiovisual, mientras se encarga de que todo esté a punto para protagonizar una “explosión de Carnaval” cuando lo permitan las circunstancias.

¿Cómo será 2021 sin Carnaval?

Estamos trabajando en dos direcciones claras. Una, estar preparados para tener una explosión de Carnaval que nos permita dar dinamismo económico a la ciudad llegado el momento en cuanto se den las circunstancias. Eso debería de ser un fin de semana largo con Carnaval, de un jueves a un domingo, que pudiera haber diferentes espacios, con una zona infantil y hasta cabalgatas y desfiles.


¿Para cuándo tiene pensada esa explosión de Carnaval?

Cuando sea posible; no se va a poder hacer en febrero del próximo año, sino desde el momento que se den las condiciones sanitarias hacer eventos de cierto volumen. No sé cuándo podremos volver a hacer eventos con 250.000 personas en la calle. En el foro que organizó la Cadena Ser y en el que participó el presidente del Cabildo de Tenerife decían extraoficialmente sobre el calendario de vacunación de la Covid-19, siendo muy optimistas, que a finales de mayo puede haber un porcentaje alto de la población vacunada. Me parece muy optimista, pero si fuera así esa explosión de Carnaval se podría organizar a la vuelta del verano del año 2021. Sería excelente, en septiembre, pero estaría condicionada a la evolución; pero es complicado pensarlo hoy con un semáforo en rojo y la prohibición de reunirse más de diez o doce personas. Es muy complicado.

¿Cuál es la segunda medida de dinamización?

El encargo del alcalde es claro: desde que podamos, debemos de salir de manera explosiva a las calles de Santa Cruz a intentar mover el árbol y generar economía e ilusión y dinamismo. No habrá Carnaval pero sí será fundamental en la recuperación económica de la ciudad. Santa Cruz no tiene mejor marca ni mejor activo comercial y publicitario que su Carnaval, y el mejor activo dentro de la fiesta son los grupos; hay unas cinco o seis mil personas vinculadas directamente a los grupos, a lo que se suman los familiares que secundarían la convocatoria. ¿Qué evento hay que movilice a una masa social de 15.000 personas? No lo hay. A partir de ahí, el efecto llamada. Hay que pensar la fórmula que se va a utilizar para generar diferentes espacios con los grupos, orquestas… y reproducir ese ambiente de Carnaval.

¿En qué fecha?

Cuando se den las condiciones.

¿Antes de que finalice 2021?

Si antes de que acabe 2021 no estamos con un calendario de vacunación muy avanzado pondríamos en peligro el siguiente Carnaval. Estaríamos hablando de un problema diferente a nivel social y económico. Esa actividad habría que hacerla en octubre de 2021.

¿Y en febrero?

Estamos trabajando en formatos audiovisuales y televisivos; estos días ya estamos manteniendo reuniones en ese sentido con los directores de los medios de televisión nacionales para abrir huecos en las parrillas que nos permitan posicionar productos vinculados al Carnaval. Estamos pensando en algún tipo de gala, que sería con mucha preproducción, con un 80% de grabación independientes realizada durante tres semanas y un 20% que reservas en el momento. La gala debería ser en un recinto cerrado. A eso se suman exposiciones y concursos de fotografía, documentales… Queremos que la semana de Carnaval haya un destello de luz y Carnaval en la ciudad, coincidiendo con la semana grande que hubiera sido la fiesta en la calle, del viernes 25 de febrero (cuando hubiera sido la Cabalgata, al 6 de marzo, cuando tocaba el Domingo de Piñata).

¿Se recuperará la normalidad en el Carnaval 2022?

Hay quien me ha dibujado calendarios que sale feo el siguiente Carnaval… No estoy convencido de que se pueda celebrar en 2022; la información a día de hoy me da pánico, pero si no se dan las circunstancias, estaríamos hablando de un problema no de Carnaval sino socioeconómico porque nuestro modelo productivo se desmoronaría.

¿Después de la Covid-19 será igual el Carnaval?

¿El mundo será igual? Asistiremos a que muchas de las cosas que se hacían se replantearán y los aforos se pueden ajustar o las medidas sanitarias y de limpieza… Hay protocolos que han venido para quedarse… Después del Covid, el Carnaval y el mundo serán diferentes. Pero la gente tiene ganas y se va a reinventar con iniciativas responsables; es importante que el carnavalero mantenga esa llamita dentro.

¿Volveremos a reunirnos 200.000 personas en la calle?

Psicológicamente parece que hay miedo cuando ves a gente pasear por la calle y parece que huye y cambia de acera; parece que hay miedo.

Le amplío el espacio temporal de la pregunta… ¿Se imagina un Carnaval con 250.000 o 400.000 personas?

En este momento, con la situación que hay, me cuesta imaginármelo; ahora veo vídeos de años pasados y me llama la atención la cercanía de la gente que caracteriza nuestro Carnaval. Habrá que superar psicológicamente eso cuando se den las garantías sanitarias. El pueblo chicharrero es novelero y somos latinos… Ahora dicen que se van a empezar conciertos de 15.000 personas en Barcelona… pero es que esa cantidad de público no se acerca a lo que mueve el Carnaval de Tenerife. Son festivales que realizan PCR en 20 minutos y con un coste de cada test de entre cinco y siete euros. Eso no es Carnaval, es otra cosa.

¿Se planteó un Carnaval de concursos y no en la calle, y acotar el espacio en el recinto?

Sí, me plantee muchas opciones. De hecho me plantee mantener el recinto y generar espacios en la ciudad con un calendario que fijara turnos para facilitar a los grupos sitios donde pudieran ensayar, como pabellones o canchas deportivas, hablando incluso con el Cabildo de Tenerife. Pero era una locura, no solo por la complejidad porque todos quieren las mismas horas, el tiempo que se necesitaría, el plan de contingencia para cada sitio que tendrían que entrar y salir de manera escalonada y mantener las distancias de seguridad. Aparte de lo complejo, arriesgado.

Además, con distanciamiento social en los ensayos entre componentes.

Por supuesto. No solo para el día del concurso, sino también en los ensayos, tanto de murgas como de comparsas.

¿Cuánto supone no celebrar el Carnaval?

No celebrar el Carnaval supone un impacto económico en la Isla en torno a 32 o 35 millones de euros directamente, que 25.000 personas no tengan directamente un trabajo en esa fecha; se contratan varios miles de personas, pero entre horas extras se genera ese equivalente. Es el gasto real en empresas reales.

¿Al regreso del Carnaval estarán los mismos grupos?

Es otra preocupación que tenía. Creo que debemos de mantener cierto movimiento en torno a los grupos. Antes de la decisión, algunos ya habían decidido no salir por el Covid u otros motivos. Me da miedo que se pierdan grupos, por eso creo que hay que mantener la colaboración económica que se tiene desde el Organismo Autónomo con los grupos no solo con las actuaciones que deberán justificar sino también como responsabilidad para mantener ese tejido activo y vivo. Me da miedo que con el parón alguno caiga, pero también otros surgirán como algunos ya habían comunicado.

¿Darán ayudas a los grupos?

Sí, claro. Estamos trabajando en un borrador de contrato para los grupos del Carnaval que será diferente al formato de los últimos 20 años, que se hacía una contratación en base a unos concursos que ahora no se celebrarán; habrá otras fórmulas por actuaciones. Todo dependerá también del presupuesto que aún está pendiente de aprobar; está claro que habrá una reducción, falta cuantificar.

¿A qué día se trasladará el festivo del Martes de Carnaval?

Hemos estado hablando con el cronista oficial de la ciudad y se planteó trasladarlo al día del Carmen, por la vocación marinera de la ciudad, después de contemplar el 25 de julio, que cae domingo y ya sería festivo. La idea es que ese festivo esté alineado con la tradición de la ciudad y además nos genere un puente para ver si se puede dinamizar ese fin de semana.

Humberto Gonar Menciones - CEOE-Tenerife

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