No culpa al PSOE de la pandemia ni de todo lo que ha traído consigo, pero le pide a la oposición consenso en los grandes temas. Insiste en que las personas son su prioridad y advierte de que si hay que coger el camino de las restricciones para frenar los contagios, lo hará. Es José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz desde hace tres meses, gracias a una moción de censura, y tras pasar un año en la oposición. Cumple casi 100 días, tiempo en el que se ha convertido en el primer alcalde de la historia en suspender el Carnaval: “No podíamos garantizar la seguridad sanitaria en la calle, y eso es lo importante”. Aún bajo el impacto de esa noticia (secundada posteriormente por Las Palmas de Gran Canaria) y la polémica sobre la llegada de inmigrantes y su acogida en hoteles, el alcalde concede a DIARIO DE AVISOS una entrevista para abordar en profundidad su gestión en los momentos críticos de la actual pandemia.

-¿Cuál ha sido la prioridad en estos tres meses?

“Sin duda, las personas, los servicios sociales. La primera decisión que tomé fue declarar la emergencia en materia de servicios sociales, con el objetivo de dar una respuesta rápida, como hicimos con los contratos de los colegios para abrir el curso de forma adecuada, y creo que se consiguió. Así que la prioridad ha sido y es apoyar a los más desfavorecidos”.

-En estos momentos, ¿cómo están los Servicios Sociales?

“Prácticamente se ha solicitado el doble de ayudas. Hemos pasado de 8.000 a casi 18.000. Nos encontramos con que hay miles de personas que no habían sido usuarias de los Servicios Sociales y ahora mismo lo son. Tenemos un embudo importante, no tanto por los recursos económicos, que pondremos los que sean necesarios, sino por la capacidad para gestionar todas esas ayudas. Es un tema complicado en las grandes ciudades. El virus tiene rostro urbano”.

-¿Y qué se va a hacer para desatascar ese embudo?

“Hemos incrementado los recursos humanos dedicados a la COVID-19 y mejorado la capacidad económica aumentando el presupuesto, y lo haremos de nuevo el año que viene. Estamos intentando responder en tiempo real a los problemas, pero tenemos un panorama de gran incertidumbre. No sabemos cuándo vamos a tocar fondo ni qué fondo va a ser. Es muy complicado planificar recursos y lo hacemos en función de las tendencias”.

-Ese rostro urbano del virus se ve cada día en las colas ante las ONG para recoger comida, como reflejamos ayer en la portada de DIARIO DE AVISOS. ¿Qué está haciendo el Ayuntamiento al respecto?

“Somos conscientes del trabajo extraordinario que realizan las ONG con el reparto de alimentos. Es evidente que se ha duplicado el número de personas demandantes y colaboramos con ellos para que el reparto se haga sin riesgos sanitarios para los usuarios. Lo que les pedimos es que extremen las precauciones y que hagan el reparto de la forma más escalonada posible”.

-¿Va a prohibir a los jóvenes que se reúnan en espacios públicos?

“Dependerá del número de contagios. Tenemos que ver la tendencia hasta el 23 de octubre, que es hasta cuando tenemos el semáforo rojo. Si es al alza, es evidente que habrá que tomar medidas en materia de restricciones en los espacios públicos, fundamentalmente parques o zonas donde se produzcan concentraciones ilegales de personas. Si hasta ahora la sanción o la advertencia o la comunicación no es suficiente, tendremos que pasar a la restricción. La persona que incumple lo que está produciendo es paro, porque todas las restricciones tienen como consecuencia una rebaja de la actividad económica, riesgo sanitario y paro”.

-Ha puesto en marcha una mesa de recuperación, ¿qué se puede esperar de este órgano?

“Lo que pretendemos es que haya consenso político. Hay que llegar a acuerdos que permitan que se tomen decisiones rápidas y consensuadas, que no se haga política de la mala con la crisis económica por culpa de la COVID-19. Yo no le hecho la culpa de la pandemia al PSOE, que gobernó aquí, sinceramente, ni siquiera de las medidas que se tomaron o no en el confinamiento. Lo que les pido, ahora que estoy gobernando yo, de la misma manera que propuse cuando estaba en la oposición, es el máximo consenso”.

-¿Qué espera de la relación con la oposición?

“Espero que las relaciones sean correctas. Yo intenté hacerlo estando en la oposición y nadie me puede acusar de obstaculizar la gestión pública. Ahora mismo, el PSOE está tupiendo a solicitudes de información y preguntas a los servicios, peticiones que las ejecutan los funcionarios, y lo hace con el claro objetivo de taponar la gestión y dedicarnos prácticamente a responderles”.

-Tres meses después, ¿qué dice a los que acusaron a CC de tramar la censura en plena pandemia?

“Es evidente que cuando dimite Lazcano se abre una posibilidad que había que explorar y se hizo. Igual que el PSOE se dedicó durante esos meses a entorpecer que se produjera esa moción. Es algo que no es recriminable ni a ellos ni a nosotros”.

-El anterior equipo sí les recriminó que alentaran la marcha de Lazcano…

“Puedo garantizar que Juan Ramón Lazcano toma libremente esa decisión, en la que hay bastante más responsabilidad de doña Patricia Hernández que de CC. Él ha dicho que no se sentía cómodo con ese Gobierno. Otra persona habría firmado una moción de censura. Su posición fue bastante elegante”.

-Evelyn Alonso sí que la firmó…

“Evelyn Alonso nunca apoyó a Patricia Hernández. Si ella hubiera sido concejal en mayo, Patricia Hernández no hubiera sido alcaldesa, porque habría hecho caso a lo que dijo su partido. Pedirle a ella que cumpla lo que incumplieron los suyos el año pasado no es ético ni coherente”.

-Volviendo a la situación actual, ¿cómo sienta ser el primer alcalde de la historia en suspender el Carnaval?

“No sienta bien. Sienta mal. A mí me ha dolido mucho tener que hacer eso, pero se veía venir. No hemos mejorado, estamos ante una segunda oleada evidente, todo puede ir a peor y nada indica que en febrero los actos multitudinarios se puedan permitir. No podemos garantizar la seguridad sanitaria, y, por otro lado, el Carnaval no se entiende sin poder salir a la calle y hacer acercamiento social de todo tipo”.

-¿El martes de Carnaval deja de ser festivo?

“El martes no será festivo. Estamos barajando diferentes posibilidades. En cualquier caso, lo aprobaremos en el pleno de este mes. Lo que sí puedo decir de manera muy clara es que tiene que haber responsabilidad por parte de la gente, puede haber guiños, como ir disfrazado a trabajar, pero, desde mi punto de vista, hacer actos o fiestas privadas sin cumplir ratios es una irresponsabilidad, y vamos a estar muy pendientes”.

-¿Qué se va a hacer en febrero?

“El concejal de Fiestas está trabajando en una gala que se pueda televisar a nivel nacional e internacional, representativa de nuestro Carnaval, con la que mantener viva la llama. En cualquier caso, parece que no íbamos tan mal encaminados cuando el resto de municipios están suspendiendo a rebufo de Santa Cruz”.

-Pero antes están Navidad y Reyes, ¿qué va a cambiar en Santa Cruz?

“Haremos una campaña de Navidad diferente intentando cumplir las normas COVID, iluminar nuestras calles y engalanarlas como siempre. Intentaremos que la ciudad luzca bonita para que la gente pueda disfrutar, atraer visitantes, pero respetando las normas COVID y de forma más escalonada. Lo haremos también en los barrios, intentaremos que la gente se mantenga en sus zonas. Estamos trabajando en un programa que presentaremos a principios de noviembre y que arrancará con el acto de encendido de las luces”.

-¿Se mantiene?

“Sí. Ya veremos el formato, será más pequeño, pero lo queremos mantener”.

-¿Y ya sabe cómo van a llegar los Reyes Magos?

“Los Reyes llegarán a Santa Cruz. Posiblemente lo hagan en helicóptero y buscaremos la fórmula, descartada la cabalgata tradicional, para que puedan saludar a algunos niños y niñas, y por supuesto les entregaremos las llaves de la ciudad”.

-Hablando de personas que vienen del extranjero, ¿está Santa Cruz en contra de la apertura de nuevos centros para los inmigrantes?

“Nosotros no decimos que no se abran centros, lo que decimos es que esa no es la solución. Lo que decimos es que, una vez que el Estado ha demostrado que es incapaz de controlar sus fronteras, incapaz de repatriar a estas personas, está claro que la única posibilidad que tiene Canarias de poder gestionar la crisis migratoria es dejándolos continuar su tránsito migratorio, es lo que quieren ellos”.

-El Estado argumenta que no puede dejarlos continuar porque eso sería un efecto llamada…

“Eso lo que refleja es un cierto trato discriminatorio con Canarias, porque un señor que llega en patera a Murcia está un mes en un centro, sale a la calle y puede coger una guagua e irse a Barcelona, Madrid o La Coruña, y aquí no puede coger un avión e irse libremente. Nadie sabe darme una explicación cuando en el continente se pueden mover de manera libre entre comunidades autónomas sin problema”.

-El albergue se ha convertido en parte de esa red de acogida, pero también está al límite…

“Es un recurso en el que el Cabildo se debe implicar. Debe apostar por la descentralización y distribución de los recursos para la indigencia en toda la Isla, y hacerlo especialmente con las plazas del Centro Municipal de Acogida. Más del 50% de ellas son ocupadas por personas de fuera de Santa Cruz, y, en la práctica, es un recurso insular financiado por el Ayuntamiento casi totalmente”.

-¿Cuál va a ser la prioridad en un 2021 en el que ya ha avanzado que Santa Cruz tendrá un presupuesto de guerra?

“Los datos que tenemos son muy alarmantes. Si coges los cuatro peores años de la crisis anterior y los sumas, te saldrá una cifra inferior al desplome de este año. Ya estamos por 27.000 desempleados y tocamos fondo en 2013 con 30.000, y eso sin contar los ERTE, que tenemos más de 25.000 solo en Santa Cruz. En cuanto al presupuesto, tendrá en torno al 15% menos de recursos que este año, con el 50% menos de inversiones, y estará en torno a los 217 millones. Eso va a significar que vamos a recortar en algunos asuntos que con motivo de la pandemia no vamos a poder hacer, hablo de dinamización, Carnaval, fiestas… Tendremos que poner todo en ayudas sociales y en apoyar al sector productivo, ya sea con campañas para incentivar el consumo, como con colaborar en programas de descuento o de fomento del uso de los parking, por ejemplo. Colaborar con el tejido económico para que se den mejores condiciones de consumo en la ciudad es primordial”.

-¿Va a haber suficiente dinero para eso?

“Vamos a endeudarnos. Pediremos un crédito de 20 millones este año y posiblemente otro también de 20 el año que viene. La idea es endeudarnos todo lo que legalmente sea posible para invertir en la ciudad, además de tener los gastos controlados para gastar en ella. Ese es un poco el planteamiento de estos tres años que quedan de mandato”.

José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz de Tenerife
José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz de Tenerife. Fran Pallero
-¿Se van a tocar los impuestos?

“No hay margen para bajar impuestos porque somos la capital de provincia con la presión fiscal más baja. Tampoco los vamos a subir. Intentaremos suprimir alguna pequeña tasa que no suponga mucho dinero. La presión fiscal del Ayuntamiento se va congelar en estos tres años”.

-En un 2021 como el que ha descrito, ¿qué va a pasar con el gran proyecto de Santa Cruz Verde 2030?

“Se perdió un año, no dicho por mí, sino por los interlocutores de Cepsa, y lo que vamos a intentar es reactivar ese proyecto, que se firmó y que había que desarrollar. Tienes tres piezas, que son la autorización para la desmantelación, la descontaminación y la tercera, que es la ordenación urbanística. Mi intención es que sea un proyecto de la ciudad en el que se integre el Cabildo, el Gobierno de Canarias, la Autoridad Portuaria y el Gobierno de España. Es una oportunidad única”.

-¿Y cómo va la reactivación?

“Ya hemos tenido dos reuniones y vamos a tener un calendario incorporando al Gobierno canario y a la Autoridad Portuaria. La idea es que el desmantelamiento y descontaminación, y al menos el comienzo de la ordenación, se den en este mandato. Un pulmón verde, una nueva vía de entrada, conexión con el litoral, camas de hoteles, oficinas, o sede de organismos internacionales que quieran venir a una ciudad recién clasificada, son las opciones, y eso es lo que vamos a hacer”.

-Justo esta semana, y en relación con ese asunto, el edil de Urbanismo anunció que va a pedir la desafección del BIC de El Tanque. ¿Está de acuerdo?

“Uno de los grandes problemas de Cabo Llanos es la falta de dotaciones. Hay solares que se tienen que desarrollar, estamos con la Ciudad de la Justicia, y hay que poner sobre la mesa cómo se van a desarrollar. Llegará el momento para debatir ese asunto. A día de hoy no existe acuerdo, es una opinión que respeto, pero no hay acuerdo”.

-Otro concejal, en esta caso su primer teniente de alcalde, Guillermo Díaz Guerra, se vio envuelto en la polémica con los animalistas a cuenta de sus declaraciones. ¿Le sugirió usted que abandonara esa responsabilidad?

“No. Cesó a petición propia. Guillermo tiene una Concejalía muy amplia y, francamente, creo que fue un gesto por su parte, porque a veces creemos que podemos abarcarlo todo. No cabe duda de que ha tenido una mala experiencia en la primera reunión que hace, aunque ha pedido disculpas, también es reprobable que un colectivo te vaya a grabar, no me parece ni ético ni que persiga la buena fe”.

-Van a ser tres años muy complicados… ¿Ha pensado en si va a repetir como candidato en las siguiente elecciones?

“Ahora solo pienso en trabajar por Santa Cruz, y ahora plantearse las cosas más allá de tres años es impensable. No lo tengo decidido yo ni el partido, hay que esperar”.

“CC DEBE HACER AUTOCRÍTICA Y TENDER PUENTES CON EL RESTO”
José Manuel Bermúdez cree que su partido, Coalición Canaria, tiene que aprovechar estos momentos, “en los que la mayoría estamos en la oposición, para reforzar el proyecto político y hacer autocrítica sobre aquello que debimos hacer cuando gobernamos y no hicimos”. También cree que deben “tender puentes”. “Primero con los que se parecen más a nosotros, es decir, en modo nacionalista, en esta caso Nueva Canarias, pero también con el resto de fuerzas políticas y no excluir a nadie por muy diferentes que sean en su modo de pensar. El momento postcovid nos obliga a tender puentes con todo el mundo siempre que sean fuerzas democráticas y constitucionales”. Al preguntarle si su partido está en una moción de censura contra el Gobierno de Ángel Víctor Torres, responde: “No creo que esté en eso”, pero matiza: “Cuando estás jugando al fútbol y te dejan un hueco, tiras a portería”. “Depende de cómo están los socios”, continúa. A mí me cuesta pensar que tanto ASG como NC estén cómodos con los desplantes continuos del Gobierno de España”.

Natalia Torres Diario de Avisos

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