La trasera del Mercado del Barrio de La Salud se transformó ayer en un vibrante escenario donde la música y los homenajes se entrelazaron en el segundo Festival de Agrupaciones Musicales Felisa Noda. Con la presencia de la propia Felisa Noda, el evento se convirtió en un emotivo tributo que destacó la importancia de celebrar a los artistas en vida.
El festival ofreció un repaso sonoro por el rico legado del Carnaval de Santa Cruz, al reunir a algunas de las agrupaciones más icónicas del panorama musical chicharrero. Desde el primer acorde, el ambiente se llenó de energía y nostalgia, mientras los asistentes disfrutaban de las actuaciones que reflejaron diferentes estilos y generaciones del carnaval.
La jornada comenzó con la actuación de Nobleza Canaria, que fueron los encargados de comenzar el espectáculo dedicado a su ‘alma máter’ Germi. A medida que avanzaba la velada, cada grupo aportó su propio sello, creando un mosaico sonoro que capturó la esencia del carnaval. Los Yuppies, con su contagiosa energía, y Siboney, donde Carolina dedicó emotivas palabras a Germi, quien ha sido una figura clave en el mundo de las agrupaciones, mantuvieron el ánimo festivo.
Uno de los momentos más destacados del festival fue el homenaje a Pedro Ortega, presidente de Sabor Isleño, quien recibió reconocimientos por su trayectoria en el carnaval. Ortega, en su discurso, hizo un llamado a la comunidad sobre la necesidad de preservar el sábado el concurso, subrayando el impacto que tendría su posible eliminación en el colectivo.
La actuación de Cantares Luz de Luna, bajo la dirección de Loren Marichal, aportó una dosis de sentimiento a la noche, mientras que Salsabor sorprendió al público con una innovadora puesta en escena, que seña de identidad del grupo. Chaxiraxi, una de las agrupaciones más laureadas, reafirmó su estatus como referente en la escena carnavalera.
El conductor del evento y creador de este evento, Cristo González, no pudo evitar destacar la notable afluencia de público, bromeando que la asistencia superaba incluso la del concurso de Agrupaciones Musicales. Este comentario reflejó el éxito del festival y la conexión que se estableció entre las agrupaciones muiscales y el público.
Después de más de dos horas de música ininterrumpida, el festival concluyó con Caña Dulce, cuya actuación reafirmó su título de campeones. Germi, a pesar del cansancio, permaneció hasta el final, simbolizando la pasión y el compromiso que une a todas estas agrupaciones.
El Festival Felisa Noda fue más que una celebración musical; fue un homenaje a la comunidad carnavalera y una muestra palpable de que el espíritu del Carnaval chicharrero sigue vivo, resonando en cada nota y en cada homenaje









