2021 ese año sabático que la cabeza de todo murguero ha planeado alguna vez, pero su corazón no le ha permitido nunca.

Un año de incertidumbre, que comenzamos a planear con la misma ilusión de siempre, pero que jamás nos brindo el olor a telas nuevas, el brillo de las lentejuelas ni el eco de la trompeta en local de ensayo.

2021, el año que nos enseñó que no es tan fácil prescindir de lo que nos da una ilusión por la que luchar y que aquello que en algún momento hemos pensado que nos quita tiempo, en realidad nos regala vida.

2021 dónde no sólo echamos de menos celebrar el carnaval, sino ser quienes lleven un cachito de esta fiesta a quienes más lo necesitan.

Ojalá pronto podamos volver a llevar carnaval a centros de días, colegios y residencias ojalá podamos llenar de purpurina caras sin contar distancias. Ojalá un año más siendo kikirinietas, ojalá un año más para ser feliz y disfrutar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *