La chispa de la creatividad se une al fuego de la soldadura en un taller pionero que está revolucionando la formación de los artesanos del Carnaval. Un grupo de dieciséis diseñadores y estudiantes de confección participan estos días en una iniciativa formativa que les introduce en las técnicas de soldadura para la construcción de estructuras de trajes de reina, marcando un antes y después en la profesionalización del sector.
Formación con sello institucional
El Cabildo de Tenerife, a través de la Fundación Canaria Insular para la Formación, el Empleo y el Desarrollo Empresarial (Fifede), impulsa esta propuesta que traslada la fiesta de la máscara del taller artesano a la esfera industrial. Bajo el liderazgo de Efraín Medina, consejero insular de Empleo, el proyecto materializa el salto “de la teoría a la acción” en el proceso de consolidación industrial del Carnaval.
Aprendizaje entre chispas
Las instalaciones de la Federación Provincial de Empresarios del Metal (Femete) acogen estas 20 horas de formación presencial donde el hierro y la creatividad se funden. El curso surge como respuesta a la creciente necesidad de perfiles especializados en soldadura dentro del universo del diseño carnavalero, dotando a los participantes de autonomía técnica para desarrollar sus proyectos con mayor seguridad y eficiencia.
Voces experimentadas, manos novatas
Entre el grupo de participantes destaca la presencia de diseñadores consagrados como Jordán Torres Hernández, Eduardo Quintero Martín, Cristian Santana Lugo, Víctor Díaz y José Santana, quienes comparten espacio con estudiantes de centros formativos como Las Indias y Fernando Estévez.
Víctor Díaz, artesano con más de tres décadas de experiencia en cerrajería, valora la utilidad transversal de la formación: “Aunque tengas 40 años en el oficio, siempre descubres técnicas que optimizan tu trabajo”. Para Díaz, lo más significativo es que “los jóvenes diseñadores comprenden el proceso completo de construcción, desde un espaldar hasta un tocado, abriéndose nuevas posibilidades en el mercado”.
Del diseño a la estructura: ganando autonomía
Para Cristian Santana, el curso representa “un paso decisivo” en su crecimiento profesional. “Partimos de cero: conocemos las máquinas, dominamos las técnicas y exploramos diferentes formas de trabajar el cuadradillo”, explica el diseñador, quien destaca el valor añadido del trabajo en equipo.
Jordán Torres, con una trayectoria de más de treinta años en la fabricación de Carnaval, enfatiza el impacto económico de esta formación: “Supone un ahorro significativo al reducir nuestra dependencia de terceros en la elaboración de las bases de las fantasías”. Torres aboga por que esta iniciativa “se repita y amplíe para llegar a más profesionales del sector”.
Miradas emergentes
José Santana, representante de las nuevas generaciones de diseñadores, confiesa su sorpresa ante la accesibilidad de las técnicas aprendidas: “Imaginaba que sería más complejo, pero la formación te da herramientas para resolver por ti mismo pequeños imprevistos”. Aunque sugiere ampliar la duración del curso para abordar más técnicas, califica la experiencia como “extraordinariamente enriquecedora”.
Compromiso con el sector
Juan Antonio Jiménez Arranz, presidente de Femete, celebra la puesta en marcha de este curso pionero y subraya cómo la soldadura se ha convertido en un oficio “cada vez más demandado en diversos sectores”, fortaleciendo así la conexión entre formación especializada, creatividad y oportunidades de empleo en el ecosistema del Carnaval.